lunes, 23 de julio de 2012

LA VIDA ES UN VIAJE....

A lo largo de nuestra vida vamos subiéndonos a vagones y bajándonos constantemente, es nuestro camino, y en él deberemos aceptar todo lo que el viaje implique, ya que no siempre vienen los trenes a la hora, en muchas ocasiones estamos tan pendientes del paisaje que nos olvidamos de cogerlos, en otras nuestro nerviosismo nos lleva a tropezar y ver como inicia el viaje sin nosotros, en otras vemos como se anticipo y ni siquiera habíamos llegado a la estación.

La vida es un viaje del que debemos estar felices de poder recorrer. En el trayecto encontraremos niños que no dejan de llorar pero también hay que sonríen, ancianos refunfuñones y que sus quejas llegan a aturdir la paz del vagón pero también hay amables que alegraran el trayecto, mujeres que no ven más allá de sus centímetros de cintura y sus zapatos de tacón pero también habrán que miran más allá de si mismas, hombres que no saben con exactitud si era el tren que debían tomar pero también habrán quienes saben perfectamente que ese era el trayecto que debían iniciar, y personas que están en silencio y disfrutando del trayecto a la espera de poder llegar a su destino.  Y lo enriquecedor de este viaje tan fantástico es que en cada una de las interactuaciones que encontramos en cada vagón son enseñanzas y aprendizajes que debemos vivenciar.

Lo gratificante de este mágico viaje son, las experiencias que tengamos que vivir y como las interpretemos acorde a nuestro ser, de ello dependerán las satisfacciones o decepciones que tengamos como final de trayecto ya que la aceptación a los demás (viajeros), la aceptación a las circunstancias que inicien el recorrido (causa) no dependiendo de nosotros es importantísimo, ya que el no querer controlar las situaciones nos darán grandes alegrías o si no las aceptamos grandes frustraciones, eso dependerá exclusivamente de nuestra realidad.

Las situaciones vividas nos harán más fuertes, más constantes, más meticulosos, más silenciosos, más altruistas, más generosos, o todo lo contrario, la cuestión es crear un equilibrio necesario para poder convivir con la experiencia, aprender de ella, asimilarla, aceptarla y acorde a otros caminos saber aplicarlo al nuevo viaje. Y eso es la vida y es nuestra única meta en ella, el saber convivir con los demás aceptando las diferencias, aceptando los caminos que la propia vida nos hace coger, los medios que utilizamos, las ideas y creencias que nos acompañan en cada viaje sabiendo discernir cuales llevaremos en cada momento en nuestra mochila personal para que el viaje sea ligero.

Lo importante es el saber crear un ambiente para que el viaje aún con adversidades se convierta en una aventura, donde los recuerdos nos saquen una sonrisa al mismo tiempo que aprendemos de ella.

Y cuando llegamos a la meta que estaba marcada aún bajo nuestro desconocimiento, debemos saber bajarnos y sentarnos en un banco de la estación y sentir la experiencia. Retomar de nuevo el viaje hecho y observar como nos sentimos mientras recorríamos el trayecto. Si estuvimos inquietos, molestos, en alerta, ver que es lo que nos lo produjo, si en cambio nos sentimos exaltados, felices, ... ver que es lo que nos lo produjo y cuando eso lo hallamos observado, creemos modificaciones o no según las conclusiones que hallamos obtenido, es una forma indispensable para no caer en errores o el de agotar nuestras energías de forma innecesaria.

 Yo subo  y me bajo de muchos trenes, en algunos voy de vagón en vagón y me muevo por ellos, eso me ayuda a entender en ocasiones muchas cosas, en otras no, pero no me importa ya que quizás en alguna estación que desconozco me lleve al entendimiento de algo que sucedió en otro tren y con otros viajeros.

Aprendamos a subir y bajar en estaciones desconocidas para nosotros, el saber decir "hasta luego" a quien finaliza el trayecto antes que nosotros, el decir "bienvenido" a quien lo inicia en alguna parada, el dejar que la espontaneidad nos lleve a lugares donde no somos capaces de llegar con la mente, el dejar que la fuerza de la vida nos guíe a donde desconocemos sin pensar, solo dejándonos llevar para agrandarnos como seres y si el tren que cogimos no era el correcto, la propia vida nos indicará donde bajarnos y nuestra única responsabilidad será el aceptarla como una experiencia más vivida.

Un abrazo y feliz viaje

Africa

No hay comentarios:

Publicar un comentario