sábado, 20 de octubre de 2012

¿Alguna vez os habéis planteado el motivo que os lleva a sentir rechazo con ciertas personas?

Este tema siempre ha sido de gran interés desde siempre para mi persona, ya que yo misma en muchas ocasiones he sentido esa sensación de rechazo hacia otras personas sin una explicación aparente ya que en algunas ocasiones era la primera vez que las veía  y no tenía ninguna información que me creará un juicio prematuro sobre con quien interactuaba y que sin embargo, había algo que me impedía un acercamiento.
 
El observar ayuda muchísimo, es un modo de apreciar cuales son los motivos que nos llevan a estas sensaciones misteriosas y que no dejan de ser incómodas para ambas partes.
 
La comunicación no verbal dice mucho en un momento de interactuar ya que no somos conscientes de que estamos transmitiendo y proyectando.
 
Como energía pura que somos, es otro de los motivos que nos impiden en ciertas ocasiones esa interactuación. Todos precisamos un "espacio vital" para poder sentirnos cómodos cuando nos relacionamos, en muchas ocasiones este espacio que precisamos es extremadamente amplio la primera vez que nos relacionamos con alguien, quizás porque no desconocemos a la persona. Si alguien se acerca exageradamente a nosotros para hablar, por ejemplo, solemos dar un paso hacia atrás, nos apartamos y volvemos a crear ese espacio necesario para poder seguir manteniendo esa conversación, que posiblemente sea de nuestro interés.
 
En otras ocasiones ese rechazo es eminente con los gestos, "la primera impresión" es indispensable para poder conversar de una forma sana. La cordialidad y comodidad, se expresará con nuestras formas de sentarnos, cruce de brazos y piernas, mirada, facciones, etc... y sin embargo, como he dicho anteriormente, no somos conscientes de ello y sin embargo, proporcionamos de forma mágica dicha información y del mismo modo lo percibe con quien tenemos frente a nosotros.
 
Pero hay otro modo de rechazo y no necesariamente debemos tener presente a las personas y tienen que ver con la energía.
 
"El pensamiento", si... el pensamiento, leíste bien!!!.

Una persona que tiene una gran capacidad mental (puede que no lo sepa) su sensibilidad puede dañar las energías ajenas y con ello crear un rechazo. Todos tenemos este don, pero no todos lo saben y en muchas ocasiones invadimos o nos invaden y no somos conscientes de ello, muchas veces invadimos  o nos invaden, dañan o dañamos al prójimo solo con el mero hecho de pensar en esa persona de modo negativo, por ejemplo, o aumentamos las energías de quien pensamos, si es que lo hacemos de modo positivo.
 
El rechazo es algo inevitable en estos casos ya que una cierta actitud, un cierto pensamiento o un acercamiento excesivo, pueden llevarnos sin darnos cuenta a invadir al otro produciendo nosotros mismos el rechazo de ellos hacia nosotros.
 
Realmente, este tema es infinito y en cierto modo hoy precisaba dejar un pequeño boceto de un pensamiento que ahora mismo debía coger algo de forma, para poder aumentar mis energías y no caer en el rechazo, producto de un pensamiento ajeno.
 
Un abrazo
 
Africa

No hay comentarios:

Publicar un comentario