El reconocer que nosotros no somos perfectos, nos hace transitar por el sendero de la humildad.
El perdón hacia nosotros y hacia el prójimo, nos lleva por los senderos de la empatia.
El otorgar la razón, nos hará transitar por el sendero de la aceptación de qué y cómo somos.
El expresar una emoción, nos llevará por el sendero del amor sin apegos.
El expresar el amor, nos hará transitar por el sendero de la incondicionalidad.
El expresar el ádios, nos hará transitar por el sendero del desapego.
Todo es crecimiento, todo es enseñanza y lo ideal es volver a vivir bajo nuestra esencia donde nada sobra, donde nada falta, donde nosotros somos nuestro propio camino y nuestro propio destino y el que se cruza es nuestro maestro y alumno, donde lo que sucede es el aprendizaje.
Un abrazo
Africa
No hay comentarios:
Publicar un comentario