¿Por qué solemos pensar que todo es blanco o negro? ¿Por qué somos tan rígidos y nos aferramos a nuestra verdad, aunque esa implique no hallar una solución?. La respuesta es miedo, inseguridad, ... Pero es abrirnos y sabremos apreciar las posibilidades que nos ofrece la vida.
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"Un viajero que recorría la India y que se definía a sí mismo como "buscador de la verdad"; encontró a un anciano serenamente sentado bajo un árbol tallando una flauta. Le habían dicho que ese hombre era el más sabio de la comarca. Se le acercó y, pidiéndole permiso para hacerle una pregunta, le dijo:
- Señor, ¿cómo puedo llegar a la verdad?
El viejo sonrió y, después de un largo silencio, le dijo:
- Si lo que buscas es realmente la verdad, hay algo que es indispensable que ejerzas por encima de todo ...
Presa de su propia ansiedad, el viajero interrumpió al anciano:
- Sí, ya sé: una irresistible pasión por ella ...
Tras otro largo silencio, el anciano arrojó su última frase al ansioso viajero:
- No, Una incesante disposición a reconocer que puedes estar equivocado.
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Es de sabios buscar el aprendizaje que contiene cada suceso de nuestra vida, no dejar pasar la oportunidad de crecer adoptando una actitud testaruda e intolerante. A veces es, importante dejar asomar nuestra humildad y darnos cuenta de que nosotros no tenemos la verdad absoluta de nada, ue hay muchas opciones y fórmulas para vivir en esta vida. Quizá lo más sabio es reconocer que, aunque no los veamos, hay otros caminos que conducen a la felicidad.
ABRIR LA MENTE
A lo largo de la vida se nos presentan situaciones ante las que podemos sentirnos poco cómodos o integrados, ya que no tienen nada que ver con nuestra manera de ser o pensar. Pero sabemos que, si actuamos de acuerdo a nuestro criterio, muy probablemente crearemos un escenario totalmente desfavorable para nosotros, donde es posible, incluso, que perdamos a nuestros amigos, a nuestra pareja, el trabajo, ... Sin embargo, la realidad es que si tenemos la virtud de ser flexible y de adaptarnos a las circunstancias que nos acontecen, encontraremos la mejor solución a los conflictos.
Ejemplo
"Cuando Sergio entró por primera vez en mi consulta, su profunda rigidez corporal me llamó la atención. Según sus propias palabras, fuese cual fuese la decisión que tomase, no iba a ser feliz. Desde hacia un año, mantenía una relación con una mujer a la que quería mucho. Ella vivía en un pequeño pueblo y regentaba una casa rural. Desde que se conocieron, Sergio había pasado cada fin de semana en el pueblecito pero ahora ella le pedía que se instalara definitivamente allí, porque creía que las relaciones a distancia no podían acabar bien.
Pero a él le gustaba su trabajo y su vida en la ciudad, y sabía que en el campo no se sentiría plenamente realizado. Para Sergio, todo era o blanco o negro. O continuaba con su da urbana y perdía a su pareja o abandonaba su trabajo y la ciudad y empezaba desde cero en un pequeño pueblo.
Cuando yo le indicaba que la vida está llena de posibilidades y que hay que infinidad de soluciones para un mismo problema, me miraba con cara de incrédulo y me espetaba airoso que en su situación solo existían dos soluciones. Estaba totalmente convencido de que su visión era la correcta. Tardo un tiempo en darse cuenta de su error.
Pasaron los días y, poco a poco, el trabajo en equipo fue aportando recompensas. Al igual que su cuerpo, su mente también estaba totalmente rígida, y bien es sabido que la mente no puede sanarse a sí misma, por lo que empezamos a trabajar su flexibilidad y apertura mental a través de ejercicios corporales. Cuando Sergio logró soltar el cuerpo, automáticamente su mente se ablandó y tuvieron lugar los primeros resultados.
ABANDONAR LA RIGIDEZ
Sergio se dio cuenta de que hasta ese momento había estado obcecado e hizo una lista con las posibles soluciones a su situación.
El efecto fue sorprendente: le planteó a su jefa la posibilidad de trabajar desde casa dos días a la semana y ésta acepto. Sergio se instaló en el pueblo con su pareja y, a media semana, se trasladaba tres días a la ciudad, donde continuaba con su trabajo y con la vida que había mantenido hasta entonces.
Ahora, un año después, Sergio se siente plenamente feliz. Supo adaptarse a sus circunstancias y enriquecerse con ellas."
"La flexibilidad es la vida, la rigidez es la muerte" dijo el filósofo chino Lao Tsé. Y es que ante una realidad como la de Sergio, si su reacción final hubiese sido la de mantenerse rígido y obstinado, sin querer abrirse a otras suertes, seguramente habría renunciado a una parte importante de su vida.
"Obstinado", significa, etimológicamente, "aferrado", "agarrado". Es primordial aprender a soltar lo viejo para poder acoger lo nuevo y refrescar nuestra mirada sobre nosotros mismos y sobre la realidad.
Si queremos que las soluciones lleguen, debemos mantener la mente abierta y la mirada periférica. Si solo queremos ver nuestra verdad, las soluciones pasaran por nuestro lado sin que nos percatemos de ellas.
ESCOGER LA FLEXIBILIDAD
Según el psiquiatra austriaco Viktor Frankl, quien sobrevivió al holocausto nazi después de pasar largos años cautivo en varios campos de concentración, "cuando no podamos cambiar una situación, tendremos que cambiar nosotros mismos". A través de su testimonio y de sus palabras, Viktor Frankl nos enseña que nosotros tenemos el poder de decidir quién queremos ser ante las dificultades que nos encontramos en la vida, podemos elegir la rigidez y, por ende, la confrontación con el obstáculo, o bien decidir ser flexibles y adaptarnos sabiamente.
Detrás de la intransigencia no se esconde otra cosa que el miedo. Es de valientes dejar que la vida nos ponga pruebas. Si estamos seguros de nosotros mismos, podemos arriesgarnos a probar y experimentar situaciones nuevas sin sentirnos amenazados. Dejemos que la vida nos sorprenda y sentiremos que fluimos por ella.
Dancemos como el junco cuando sopla el viento, seamos flexibles. Dejemos que el aire nos mueva para, así, poder ver el paisaje desde diferentes puntos de vista. Quizá descubramos una nueva perspectiva de la situación que no habíamos podido percibir hasta entonces. Cuando decidimos ser maleables y adaptarnos a las circunstancias que nos acontecen en la vida, todo tiene sentido y se originan experiencias enriquecedoras.
Maite Domenech
Terapeuta especializada en
Talleres de sexualidad creativa
y autoestima
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