Al nacer se nos hace entrega de la información que precisamos para que en nuestro caminar a lo largo de nuestra existencia podamos ir encontrando piezas que serán indispensables para ir creando nuestro puzzle personal.
Muchas de las piezas que encontramos en el camino no tienen su espacio para ser colocadas todavía pero en el transcurso del tiempo tal vez las podamos colocar. Debemos cuidar de cada una de las piezas que encontramos, porque todas absolutamente todas tienen la misma importancia... ninguna es más que otra...
En muchas ocasiones nuestra obstinación nos hacen estropearlas intentamos colocarlas en los lugares inadecuados, apretamos, achuchamos para que sirvan en ese espacio que nosotros creemos deben estar,... incluso podemos llegar a enojamos porque nos damos cuenta de que no tienen cavidad en ese espacio que nosotros le habiamos otorgado.
Estas piezas estropeadas en muchas ocasiones debemos desecharlas para que en nuestra mochila mágica puedan volver a aparecer... con mucha más brillantez.
Yo he devuelto muchas piezas al camino de la vida, algunas me han resultado dolorosas ya que eran importantes o al menos eso creía yo en su momento, tuve que vaciar mi mochila de piezas que ya no servían, algunas por estar deterioradas, otras porque no me pertenecían y otras porque ahora mismo ocupan demasiado espacio en mi mochila mágica y posiblemente las que debo recoger en este momento no tendrán cavidad en ella ... en su momento las volveré encontrar y las recogeré y las colocaré en su lugar, eso... si realmente forman parte de mi puzzle...
Pero de algo que todavía no he hablado son de las piezas de puzzle que uno encuentra en su camino y no sirven en tu puzzle ya que forman parte de otro puzzle... de otra persona, de otra vida, que no tiene nada que ver con el nuestro, su expresión es diferente... son temas diferentes y es por ello que uno si no esta receptivo de mirar la pieza y mirar uno su puzzle puede caer en errores que uno tardará en darse cuenta que debe dejar en el camino para que su dueño la pueda localizar ya que no nos pertenece.

He aprendido al desapego de dichas piezas, primero lloraba y suspiraba mucho por tener que dejarlas, pero la expresión de mi puzzle me dice que es bello y que mi accionar ha sido el adecuado.
¿Cómo llevas tu puzzle? Yo estoy completándolo y aunque ahora mismo me pesa muchísimo mi mochila no voy a dejar de seguir buscando... encontrando...creando y cumpliendo mi sueño de ver mi puzzle acabado.
Te doy ánimos para que no dejes el tuyo inacabado. Desecha lo que no te sirve... recoge lo que es tuyo, espera para poder encontrarle su espacio y colocala, contempla tu creación y disfruta de tu misión personal...
¡Qué buena descripción del transcurrir de nuestras vidas y como interactuamos con los demás!
ResponderEliminar¡¡¡Chapeau!!!
Me ha gustado mucho Laura.
Santi
Gracias Santi,
ResponderEliminarPor cierto que fuerteeee... jajaja no me llamo Laura sino Africa.... ¿Recuerdas?
Un abrazo
Africa
¡¡¡Glup!!!
ResponderEliminarPerdone Sra. África
NUEVOS HORIZONTES
Santi
ResponderEliminarEn que estarias pensando!!
Un abrazo
Africa