Cuando nos sentimos mal, en muchas ocasiones no sabemos encontrar solución al dilema que hace que nos encontremos en este estado.
Lo mejor que podemos hacer es dormir, eso creo, dormir las horas suficientes para que nuestra mente se descongestione de eso que tanto atormentaba.
El sueño profundo revitaliza el alma, el cuerpo se aligera y la mente se acalla.
Y en el momento en que todo esto lo hallamos puesto en práctica a parte de una buena alimentación, comprobaremos como ese mal estar desapareció de forma mágica.
Es por ello que aprendamos a escuchar el silencio de nuestra mente, empecemos a escuchar la voz de nuestro cuerpo y empecemos a saber valorar las situaciones acordes a lo que son, ...
"las palabras se toman en consideración según de quien vengan"
"las acciones son lo que dicen de cada uno realmente como es"
No nos resistamos ante lo que no podemos hacer, tengamos paciencia y el suficiente compromiso para aprender de nuestros errores.
Un abrazo
Africa
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