UN DESEO REALIZADO

En un lugar muy lejano existía una familia que deseaba tener un bebé a toda costa. Su deseo era tan grande que invocaron a todos los Dioses para que esa nueva luz fuese creada.

 

Las plegarias fueron escuchadas, y en el momento menos esperado este nuevo ángel blanco surgió de la nada.

 

Los padres del bebé desde el mismo momento en que recibieron el gran mensaje se volcaron en que cuando llegará el momento, todo estuviese a punto para que el nuevo miembro se encontrase arropado y amado por quienes lo habían creado.

 

Y el día llego, para los médicos que atendieron el parto se encontraron con problemas, en sus caras lo expresaban aunque no decían nada, sin embargo los padres ilusionados por el momento no se dieron ni cuenta de que pasaba en aquel maravilloso acontecimiento, como era el nacimiento de su perfecta creación, porque eso es el nacimiento, una creación más perfecta que la que los padres pueden ser.

 

El niño en los brazos de su madre sonreía, en el de su padre de igual modo, en cambio cuando otro lo cogía siempre serio se quedaba. Y los padres no apreciaban todo esto, la felicidad del nacimiento les nublaba la mirada hacia lo que la sociedad expresaba.

 

El niño creció entre algodones, porque la sociedad lo rechazaba, en cierto modo, cuando lo miraban siempre iba acompañado de un comentario o de una risa impertinente, pero el niño no reaccionaba ante estas provocaciones aparentes. De bien pequeño aprendió a diferenciar en entre el amor y el temor y solo reaccionaba ante lo que ampliaba su alma.

 

Hasta que un día de otoño, un amigo muy amigo, decidió hablar con los padres como portavoz de la comunidad, ya que percibían que estos no veían la realidad de su niño criado entre algodones.

 

Quedo un día a tomar café y mientras el niño jugaba con su amigo invisible en su habitación de los sueños, los tres entablaron conversaciones triviales hasta que el amigo muy amigo, decidió hablar en serio.

 

- Os quiero mucho, dijo.

 

Los padres sorprendidos por dicha afirmación, contestaron al unisono.

- Ya lo sabemos.

 

A lo que prosiguió el amigo muy amigo.

- Me tenéis preocupado, aunque creo que no solamente a mi, sino a toda la comunidad.

 

Los padres con cara de sorpresa, se quedaron pensativos por un segundo antes de decir nada. Y al momento la madre dijo:

- ¿Y porqué?

- ¿Sucede algo que nosotros no sabemos?

 

El amigo antes de seguir, cogió aire, y sin más dejo ir:

- ¿Cómo veis a vuestro hijo? ¿Hace cosas normales?

 

El padre lo miro dibujando una sonrisa, y a continuación le contesto:

- Comprendemos tu preocupación. Pero todo está bien, no hay nada de que preocuparse.

- Nuestro hijo es especial, pero que lo sea no quiere decir que nosotros tengamos que ir lamentándonos por ello, nosotros deseábamos un hijo y aquí lo tenemos. Mientras dure nuestra vida el estará protegido y cuando seamos viejecitos no nos quedará más remedio que custodiarlo en algún lugar donde este bien acogido y protegido legalmente.

 

El amigo los miro fijamente y comprendió el amor de aquellos padres estaba sobre cualquier anomalía que su hijo pudiera tener. Comprendió que cuando se tiene un deseo tan grande y el amor es mayor que el deseo siempre se encuentran fuerzas para poder resistir cualquier adversidad venidera y lo más importante que aquellos padres le enseñaron, es que aquel ángel había caído en manos de unos padres que sabrían cuidarlo y amarlo tanto como él a ellos y que no se precisa hablar para decir CUANTO TE QUIERO.

 

El amigo recibió su mejor lección, inesperada está claro ,ya que se había dejado llevar por los lloros ajenos sobre lo que se suponía le pasaba a aquella familia, sin tener en cuenta que cada uno tiene su propia realidad de la vida y que lo que unos pueden soportar para otros es un abismo, y que para lo que a unos es una pequeña piedra en el camino para otros es una montaña inalcanzable. Este amigo comprendió que el amar es aceptar y que si se acepta todo es armonioso y que no solo sucede en asuntos semejantes sino en todos.

 

Comprendió que los amigos de verdad jamás serán "muy amigos" e intentarán salvar de la adversidad a nadie ,ya que cada uno tiene su camino, se les podrá apoyar, pero con mesura. Comprendió, que la vida ajena es ajena y que se deben respetar las decisiones tomadas y no porque explicadas.

 

Los padres le explicaron al amigo que cuando le hicieron la ecografía ya vieron lo especial de su hijo, y que aún así decidieron su nacimiento, es por ello de que todo fuera armónico ya que la decisión que tomaron en su momento era lo correcto, y todo funcionaba acorde al momento, ya que después de invocar a los dioses para que le otorgaran la luz del nacimiento eran felices con lo que les había tocado vivir, en si era una persona como cualquier otra, aunque con una pequeña diferencia.

 

 

 

Mírame como persona

 Me miras con lástima,
preocupación e indiferencia,
porque soy un niño retrasado.
Pero sólo ves mi aspecto exterior;
si yo pudiera expresarme,
te diría cómo soy por dentro.

Soy muy semejante a ti:
como tú, siento el dolor y el hambre.
no sé pedir cortésmente
un vaso de agua, pero conozco
la sensación abrasadora de la sed.

Soy un niño:
ahora tengo la edad y el aspecto
de una criatura, pero siempre seré
como un niño pequeño.

Me agrada tocar los muñecos de felpa
y el pelaje de los perros.
Me gustan todos los juguetes:
Las cometas, los globos, los coches...
Me encanta dejarme caer rodando por una cuesta
y detenerme, feliz y mareado, en el césped.
Adoro los trineos en la nieve blanda,
y la humedad de la lluvia en la frente.
Si bien es cómodo sentirse mimado,
soy menos dependiente
cuando la gente me trata
como a un niño grande.

No quiero que tengan lástima:
Deseo que me respeten por lo que puedo hacer.
Soy lento, y mucho de lo que a ti
te parece muy fácil
es muy difícil para mí.

Me cuesta trabajo entender
qué quiere decir "mañana";
tardé meses en aprender
a pedalear en el triciclo azul,
pero me sentí muy orgulloso
cuando, por fin, pude hacerlo y avanzar,
fui muy feliz cuando pude abrir el grifo
para beber agua. Y hubiera querido
que el agua siguiera brotando siempre.

Si me dejan aprender a mi propio ritmo,
sin rechazarme,
puedo tener un lugar en el mundo
en que la lentitud es mal vista.

Piensa que soy una persona
que, como tú, siente dolor, amor y alegría.
Y recuerda que soy un niño retrasado
al que hay que alentar y dirigir.

cuando me veas, sonríe, salúdame.
¡Con eso me conformo!

Tucci. Martos (Jaén). SPAIN.
Propuesto por Antonio Martínez Herrera
Condensado de un poema de RITA DRAGINIS

 

Un abrazo

 

Africa