viernes, 12 de octubre de 2012

EL ÁNGEL QUE PERDIÓ LAS ALAS SIGUE EL CAMINO POR EL BOSQUE DEL CONOCIMIENTO

El amanecer llegó y el ángel que perdió sus alas despertó de un plácido sueño bajo el árbol de la sabiduría.
 
Antes de partir, decidió darse un paseo por los alrededores ya que todavía tenía tiempo para iniciar su marcha, además de tener claro que el trayecto no sabía cuanto tiempo le llevaría hasta su destino.
 
Tras el árbol de la sabiduría había una explanada tupida de árboles de un tamaño menor, pero que no dejaban de ser hermosos ante los ojos del ángel. Los observó durante un largo rato fijándose en sus formas, en sus copas y raíces. Pasado un espacio suficiente de tiempo, decidió ir a despedirse del árbol sabio y reiniciar su marcha como se había propuesto hacia un tiempo y así lo hizo.
 
- Felices amaneceres árbol de la sabiduría.
 
- Feliz día ángel que perdió las alas, ¿en tus sueños llegaste a averiguar el motivo de porque debiste llegar hasta aquí?
 
- No, pero creo que esa inquietud ya perdió sentido, mi cansancio del camino me llevaron a nublar mi alma, pero el descanso bajo tu conocimiento ha hecho que la confianza en mi aumentará y no se porque sucedió pero fue así y estoy contenta por ello.
 
- Me alegro, dijo el árbol. ¿Entonces, reinicias tu marcha?
 
- Si, creo que será lo mejor, aunque no sepa cual es el siguiente lugar que me llevará este camino del bosque.
 
- El árbol le explico que si seguía el camino del ser llegaría a tener el conocimiento del lugar donde debía ir.
 
El ángel le sonrió y le dio las gracias por tanta amabilidad por su parte, y le prometió  que en su retorno a su hogar, pasaría a visitarlo para conversar.
 
- Bueno, dijo el árbol, te deseo mucha luz en tu camino, y sobretodo no olvides, que el camino del conocimiento está en dejar fluir todo lo que tu ser te diga, escuchalo y llegarás al lugar predestinado, que por cierto, seguramente ya te estén esperando, así que no demores más tu viaje y hasta pronto.
 
- Hasta pronto árbol de la sabiduría, tu fortaleza me acompañará en cada paso que dé.
 
Inicio su marcha y cuando llevaba el suficiente camino recorrido miro atrás y vio un fabuloso paisaje donde el árbol de la sabiduría brillaba por los rayos del sol y a sus pies tenía un gran manto de amapolas.
 
Y de este modo el ángel que perdió sus alas volvió al camino que ya hacia siglos había iniciado en busca de la pluma dorada, ya que en ella estaba el recuerdo de quien era.
 
.... En su momento seguirá!!!
 
Un abrazo
 
Africa

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