sábado, 16 de febrero de 2013

SUPERIORES E INFERIORES

¿Alguien se ha planteado que es lo que la sociedad espera de nosotros?, es decir, cuando haces algo acorde a uno mismo, hay quien se molesta, hay quien juzga, hay quien no acepta que eso es lo que realmente quieres o en ciertos momentos debes hacer.

Llevo un tiempo, en que compruebo como todo se va derrumbando sin ninguna necesidad, y el trasfondo en sí, es el no aceptar que las personas son personas y que el hecho de vivir en esta sociedad nos lleva a movernos por caminos que puede no nos pertenezcan transcurrir pero que las relaciones que en ellas hay se acercaron a nosotros de modo inesperado.

El vivir en una sociedad donde las etiquetas son la base de nuestro C.V. me hace pensar que no nos relacionamos como verdaderos hermanos, y si alguno lo hace es descartado por no pertenecer a la misma tribu, etnia, clase, estatus,... y todo esto que he expuesto me lleva a pensar que posiblemente no vemos a nuestros hermanos como alguien de igual a igual.

La variedad crea una paleta de coloridos fantásticos donde todo tiene cavidad, donde todo tiene un lugar al aprendizaje, ninguno nacimos enseñados y es por ello que precisemos tanto el relacionarnos.

En una época viví algo semejante a lo que la sociedad me está expresando ahora mismo, os explico...  "Trabaje, en una empresa de la que yo formaba parte de administración un mundo diferente al que existe en fabricación, por motivos de trabajo debía relacionarme con los técnicos de montaje y ello llevaba a que en mi hora de descanso a la hora del almuerzo compartiésemos espacio y tiempo. Lo curioso es que un día me llamaron desde dirección para expresarme el gran disgusto que tenían conmigo por el simple hecho de compartir un tiempo que era mio ·El del almuerzo" con PERSONAS iguales que yo, pero que formaban parte de otro equipo de la empresa. Es decir, ya creaban divisiones entre compañeros, lo cierto es que los mire, les dije ...aaahhh vale, me fui y seguí haciendo lo mismo que hasta entonces hacia, ir con mis compañeros a almorzar, porque eran amigos."

No nos damos cuenta cuando estamos a unos niveles más altos que las personas son personas y que en sus momentos de descanso, en sus momentos de relax pueden relacionarse con quien quieran ya que son momentos de igual a igual, y ello es necesario que siga siendo así porque todos tenemos que relacionarnos con quien creemos debemos hacerlo y no por ello uno pierde su camino.

No se porque se sigue dividiendo, etiquetando, juzgando, en vez de ser sincero, empático, simpático, noble, leal,... porque en sí eso es lo único que nos llevará a saber si realmente vamos por el camino que queremos llevar. El hecho de no permitirnos el hacerlo, posiblemente nos lleve a un plazo medio a desestabilizarnos emocionalmente y eso es el mayor retroceso en nuestra evolución.

En definitiva, este experiencia que he explicado, tuvo un fin. ¿ Sabéis cual es? Me despidieron, pero pasados los años sigo comprobando que los que están en lugares más altos que en los que yo estoy, siguen manipulando estos momentos, siguen insistiendo en que unos y otros no se relacionen y eso me hace ser curiosa de porque.

Un antiguo jefe que tuve, en una ocasión me expuso que entre líneas que yo con mis compañeros era amiga y que el no podía serlo ¿? pensé... yo no mezclo, cada uno debe tener su lugar, tu eres de la cúpula yo del sótano...jajaja, quizás en otro momento, ahora no y en ningún momento había un trasfondo de ningún tipo extraño, simplemente que cuando nos reuníamos los amigos de diferentes departamentos en "nuestro tiempo libre, nos divertíamos, y reíamos, y nos contábamos cosas y lo mejor de todo, nos ayudadábamos y supongo que eso esa persona no lo tenía en la cúpula a la que pertenecía. Su sinceridad me llevo a pensar en comentarlo con todos los compañeros, pero eso hubiese llevado a que los que no hubiesen estado de acuerdo hubiesen dejado de reunirse cn el resto de nosotros, o incluso nuestras diversiones hubiesen cambiado de forma inesperada, dejando de ser tan divertidos." 

Entonces llegado a este punto, creo que las distancias deben existir, pero si nos consiguiésemos dejar el ego en los cajones de nuestros puestos de trabajo, si les diésemos las importancias justas a lo que vivimos, posiblemente estos cruces serían posibles ya que lo hecho y dicho, quedaría dentro de uno mismo, sin ser utilizado cuando cada uno cogiese el rol que la vida le ha otorgado. Nos perdemos tanto por miedo a perder, que al finalizar la vida comprobamos las grandes cosas que dejamos pasar por llevar siempre colgada una etiqueta.

Es por ello que si en este momento tuviese la oportunidad de pedir un deseo que se fuese a cumplir,  pediría que todas las personas se pudiesen relacionar como personas, dejando de lado el rango al que pertenecen porque eso no les permite estar inmersos en un mundo en el que todos tienen cavidad, y que no siempre se da la oportunidad de que puedan entrar a formar parte, solo por ser "superior" o "ser inferior".

Un abrazo

Africa

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