La vida sigue unos ritmos que aunque sean invisibles, quien está atento a los acontecimientos los percibe al momento. El transitar el día a día, nos ofrece oportunidades de rectificar los errores que en un pasado lejano, cercano o incluso el día anterior cometimos, por diversos motivos, "cada uno tiene los suyos" habrá a quienes los movió el miedo, la avaricia, la lujuria, la ira, la envidia, el orgullo o puede que los moviera la compasión hacia un amigo, creyendo que el transitar junto a él le ayudaría a crecer, son infinitos los motivos por los que nos movemos y no siempre deben ser negativos, aunque después de ver los resultados obtenidos quizás se precise una modificación del modos de ver y hacer.
Las experiencias que vivimos, son necesarias transitarlas, y quedarnos parados en ocasiones en medio de ellas, para poder ver que es lo que nos está expresando la brisa del momento. Puede que en ocasiones estas respuestas tarden en llegar, puede que debamos dar varios pasos adelante, para poder comprender que realmente debíamos estar en ese instante en ese lugar para poder crecer, y en otras, puede que sabida parte de lo que mueve la experiencia nos indique que sigamos adelante sin prisas pero sin pausas, porque las tierras movedizas en que estamos transitando nos asfixiaran.
Vivimos de todos estos paisajes, a diario, y en la mayoría de ocasiones ni somos conscientes de ello, porque el ruido social que nos llega nos turba, perturba y nubla nuestra mente. Habrá quien considerará que con quien se relaciona es débil y ello le puede llevar a subestimarlo, habrá quien se creerá que sus conocimientos son más importantes que el sentir y esta actitud le llevará a sentirse solo cuando deba aplicar el conocimiento a la vida propia, habrá quien se dejará llevar por mundos de fantasía para poder respirar un poco más acorde a su realidad no aceptada, y todo es bueno cuando se hace para crecer uno mismo, haciendo uso de un amigo, un conocido, un desconocido, un animal, un paisaje, pero siempre bajo la humildad de que lo que se está haciendo no es dañino, ni se miente, si se intenta conseguir nada que no nos pertenezca.
La vida es eso, transitar por diferentes mundos, donde lo que nos llama la atención debe ser compartido, nunca poseído y una vez aprendido de ello, seguir el camino, transitar, fluir, amar, ..
Los autoengaños acaban dañando a toda la humanidad, así funciona el mundo, de ello que este enfermo, porque son tantos los daños que le hacemos, aunque solo sea con pensamientos, que es difícil el arreglarlos después de hecho, pero sin embargo, lo cierto es que un cambio de actitud "ante lo mio" quizás ayude a que otro también lo aplique y llegue a convertirse en una cadena de buenas intenciones y es el modo más sano de que esta sociedad cambie su enfermedad por el bienestar común.
Hoy me levante con ideas, y ninguna es negativa, ya que el tránsito de este día me llevará a nuevos caminos, nuevos aprendizajes que la experiencia pasada me regalaron en cada pasito que dí, con mayor fuerza o menor, pero que dejaron huella en mi corazón.
La vida es un secreto que cada uno de nosotros debemos descubrir, y si nos paramos por un momento, sabremos donde buscarlo, en el sentir, en el pensamiento, en los deseos y anhelos que nos acompañan y quieren coger forma, en la valentía de aceptar una derrota, el no engañarse, ser sincero, ser trasparente en las acciones y palabras que se pronuncian, simplemente ser y sentir, que lo que estás haciendo sea noble en tu persona, donde todo lo que envuelve el momento es en bien de todos, no solo de uno mismo, dar importancia a las puertas que se abrieron y no se cerraron acogiéndolos ya que su mensaje nos está dando una oportunidad a aprender lo que se debe aprender, ser y sentir.... es el elixir de la vida y en ella lleva implícito el secreto mejor guardado de porque somos y estamos.
Acepte en su momento, perdidas amigables de quien podía aprender grandes cosas, pero después de reflexionar se el motivo de la perdida, no era el crecer, no era el compartir, sino simplemente eran bases para que saliese una verdad a la luz del nuevo día, y lo acepto, aunque espero, que algún día pueda volver a relacionarme con estos seres amigables que siento como perdida, para poder seguir aprendiendo lo que motivo un inicio en el tiempo.
Se un buen guerrero de la luz, es la misión de tu vida.
Un abrazo
Africa
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