El puente que debo cruzar es largo y estrecho, en algunos tramos y preciso colocarme un arnés para evitar caer en el vacío, en otras en cambio no es preciso ya que es ancho y estable. Pero mientras cruzo este puente debo estar muy atenta de todo lo que vivo en cada momento, en cada paso que doy para poder descifrar el crujido de cada tabla del suelo que me suena en mi oido.
El puente en ocasiones se ensancha y tiene barandillas a los lados, eso me da seguridad de que no caere en el abismo, pero son tramos cortos pero precisos para bajar la tensión que en ciertos momentos este puente tan largo y arduo me hace vivir.
El puente tiene en ocasiones espacios donde le faltan tablillas e incluso no solo una sino varias y son momentos en que la inseguridad me domina y debo seguir sin pensar, lo importante es poder seguir el camino aún teniendo temor de cruzar ese espacio vacio.
El puente es curvo en algunos tramos el viento le dio esa forma y su baile en el aire da la sensación de que no resistirá, pero no es así ya que este puente lleva toda una eternidad y aunque la lluvia, el viento, el sol, de la sensación de que lo envejece eso es pura ilusión.
El puente no tiene fin y cuando uno intenta ver el final de él, solo puede apreciar ver una ligera luz en el horizonte, no definido, pero que cada paso, cada crujido te da una nota para comprender mucho más a fondo el porque este puente y porque se debe cruzar.
Os invito a que no temáis cruzar el puente que está creado para vosotros, no os resistais, vivirlo en su plenitud mientras lo cruzais.... yo lo estoy haciendo y aún en momentos de temor sigo adelante, ese es el compromiso que tengo conmigo misma y me enorgullezco de cada paso que doy.
"La magia es un puente que te permite ir del mundo visible hacia el invisible. Y aprender las lecciones de ambos mundos."
Paulo Coelho
Un abrazo
Africa
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