domingo, 24 de marzo de 2013

VALORAR LO SENCILLO

Una filosofía que propicia la felicidad.

En lugar del "antes muerta que sencilla" de la canción podríamos decir "antes sencilla que muerta".

Nos ha tocado vivir en una sociedad que promueve los lujos, los adornos excesivos, los dobletes, pero que también nos hace ver el valor de lo simple y lo sencillo: en las personas, el lenguaje, la medicina....




Cada día nos hace poner en la balanza el valor de lo complicado o de lo simple. Como médico, a menudo veo cómo los pacientes pueden elegir entre una medicina sofisticada y complicada o la sencillez y la simplicidad para resolver problemas de salud. Y tengo cada vez más claro que estas últimas que estas últimas ayudan al contentamiento y a la felicidad como la medicina y los remedios sencillos, la alimentación sencilla, los nacimientos sencillos.

Es vital abrigar pocos deseos, estar satisfechos con lo que tengamos. Basta con la comida suficiente, ropa y un refugio para protegernos de los elementos. Ser capaces no solo de prescindir de lo material sino también de abandonar los estados de espíritu negativos y desarrollar los más agradables.

La sencillez está en la decisión interior de usar lo justo para sobrevivir. Es bueno cada día preguntarse que es lo importante para vivir y ser feliz. Probablemente no tengamos que despojarnos de nada, salvo de los deseos de tener más, de los apetitos imposibles, para poder comenzar a disfrutar de nuestra realidad en cada momento.

ATENCIÓN AL INSTANTE

La atención a lo que nos está sucediendo puede ser lo más básico  más que el despojarse de todo; no se trata de hacer las cosas simples sino de observar cómo son y aceptarlas.

Tampoco se trata de reprimir o de impedir nuestro desarrollo, sino de ir disfrutando de él a cada momento, del aire, del sol, las plantas, la comida, la conversación. Si es la mente, la que intenta imponernos la sencillez, se convierte en un calvario que crea malestar y rigidez. Es la experiencia directa la que nos hace sensibles y sencillos al vivir cada instante.

La belleza en su forma más sencilla, elimina la arrogancia de las ropas caras y de vivir en forma extravagante, va más allá del rico y del pobre. Muestra las pequeñas cosas de la vida que a veces no son visibles ni aparentes para el resto del mundo.

Enseña a apreciar la belleza interna y reconocer el valor de todos, incluso del más pobre o desafortunado, y a considerar que todas las tareas, incluso la más humilde, tienen valor y dignidad.

Pablo Saz 
Médico y Docente 
de la Universidad de Salamanca

"La naturaleza es el aula de aprendizaje,
cuando se observa la ética de la sencillez,
no hay desperdicios todos los recursos
se valoran"

* * *

"La sencillez no está en el traje,
sino en la persona que lo lleva. 
Es parte de la vida, y ésta no se puede
buscar ni atrapar, sólo vale 
EXPERIMENTARLA"

* * *

"La sencillez combina dulzura y sabiduría,
es claridad para la mente, 
invoca el instinto, la intuición y
el discernimiento para crear 
pensamientos y sentimientos de empatía"

* * *

Un abrazo

Africa

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