sábado, 20 de abril de 2013

LA VIDA ES UN INSTANTE

La vida es un instante que en cualquier momento puede dejar de estar presente y lo malo de ello que es que no somos conscientes de que es así, haciendo de nuestra vida algo más de todo lo que nos rodea, y este pensamiento, y este modo de verlo y este modo de vivirla nos lleva por senderos que impiden que aprovechemos todo lo que la vida nos ofrece, hasta que  llega ese instante inesperado, y caemos en la pregunta  ¿el por qué a mi? cuando hasta entonces, la vida había sido un sin fin de momentos derrochados, mal transitados y menospreciados, porque creíamos que "a nuestra vida", eso jamás llegaría a suceder aun a sabiendas de que la vida es limitada. Si lo reflexionó, llego a creer ahora mismo que el llegar a la pregunta ¿el por qué a mi? es la mejor lección que podemos obtener ya que nos otorga la claridad de apreciar la esencia de la misma, que la vida es eso "un instante, que puede llegar en cualquier momento".

Hoy es un día en que todo se mueve, en donde todo tiene cavidad y nada al mismo tiempo, porque es un ir y venir de pensamientos, emociones, sensaciones, donde todo quiere coger forma para poder expresar algo tan difícil como es el sentir de la vida. Pero voy a intentarlo, y el simple hecho de hacerlo, para mí ya será un éxito porque aunque queden sensaciones o pensamientos, o emociones sin nombrar, sin darles forma, tengo claro que de algo servirá lo que haya expresado, porque me dará mayor claridad de lo que ahora preciso exteriorizar, mostrar, descubrir y aceptar.

Cuando expreso que la vida es un instante, es porque la propia vida me lo demuestra, si pienso en el momento en que fuimos fecundados, en ese mismo momento donde no eramos nada y todo al mismo tiempo, empezamos a morir creando, empezamos a morir en cada forma que a nuestro cuerpo le estábamos dando, empezamos a morir para poder formarnos como seres humanos.

Tal como transcurren los años, vamos comprobando que el propio nacimiento ya supuso un inicio hacia una muerte donde todo era vida, pero sin embargo, nuestra ignorancia sobre ella nos llevo a pensar que eramos eternos, expresando en todo momento en nuestras creaciones (cachivaches, en sí, donde demostramos que la vida es eso, un utensilio que se puede reemplazar cuando se rompa), nuestras creencias de que el humano aún a sabiendas de que llegará un día en que morirá, vive la contrariedad despreciando cada instante en asuntos banales, en asuntos sin importancia como es un enojo, como es un desprecio, como es el no valorar un acontecimiento, como es no disfrutar de una reunión de amigos, familiar, vecinal, etc... 

La humanidad tiene la creencia de que siempre existirá, no comprende el secreto de la existencia, que significa un solo instante equidistante en tiempo y espacio, pero que en sí siempre van cogidos de la mano, de ello que haya quien se suicida sin darle valor a lo único real que es el bombeo unisono de un mundo imaginario como es el existir, el que ve toda su vida sumergida en una emoción escondida donde no es expresada por miedo a ser rechazada por la sociedad, el que siente que lo material que le proporciona un segundo de gloria otorgado por la sociedad es más importante que su propia existencia, el que.. .

La vida viene y se va cuando debe hacerlo, de ello su belleza oculta, el no decirnos en que momento sucederá tal acontecimiento, de ello que demos mayor importancia a la luz del sol que cada mañana nos demuestra la única verdad "que estamos vivos".

Si nos parásemos por un momento ante los ojos de un niño, comprobaríamos ese instante que expreso o al menos lo intento, en su brillo nos lo expresa en cada momento, una flor al abrirse, la mirada de un anciano, la emoción que puede producirnos un libro, una palabra amable, un abrazo de un amigo que hace tiempo que no hemos visto, de un hijo, de la pareja .... hay tanta vida en cada acontecimiento por el que transitamos sin darle el suficiente valor real, que pasan desapercibidos, y cuando llega a nuestra conciencia la realidad del qué y del cómo es cuando entramos en una esfera de miedo, de que llegue ese fatídico "instante" en el que uno dejará de  de ser y sentir, en definitiva, de existir.

Un moribundo, en su ultimo momento de vida, tiene la mirada de un niño, y simplemente por un motivo, que llegó a comprender que lo hecho y lo vivido queda simplemente en eso.... "un instante guardado en un tintero personal llamado recuerdo, experiencia, emoción, sentimiento", y que si de aquellas no lo aprecio, valoro, y comprueba que se limito a llenarse de todo lo que el exterior le proporcionaba, verá su vida ha sido bana, sin grandes misterios, sin grandes deseos cumplidos "pero de los auténticos  de esos que en los malos o peores momentos consiguen sacarnos lo mejor de nosotros mismos "una sencilla sonrisa".

El sentir de la vida, es sencilla, y es por ello que es digna de ser vivida, creando en cada momento realidades, y evitando frustraciones que nos lleven a eso... a no vivir el momento, motivados por enojos, contrariedades que la propia vida pone frente a nosotros con la intención de saber si la vida es importante o no antes nuestros ojos, ante nuestros anhelos, sensaciones y emociones, simplemente eso ANTE NOSOTROS MISMOS... uffff, es todo tan complicado!!! eso podemos llegar a pensar, cuando en sí, es todo lo contrario.  La vida es bella, porque es sencilla, la vida es una inhalación de aire fresco en nuestros primeros momentos de cuando llegamos al mundo y una exhalación en el momento en que dejamos de estar en ella..... "un solo instante...." eso es lo que es la vida y es por ello que debemos de vivirla intensamente, sin más, ni menos, que siendo consecuentes, responsables y coherentes de que eso es lo importante... vivir, ser y sentir...., ese es nuestro compromiso por el que vinimos...

"Hoy, pueden ser las cosas diferentes,
solo depende de que nosotros
queramos que así sean"

Un abrazo

Africa


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