sábado, 14 de enero de 2012

SER TU MISMO ¡YA ES URGENTE! / Diego Martos







En un mundo occidental donde no paramos de correr (a veces parecemos pollos sin cabeza) no parece que estemos prestando atención a quienes somos en esencia y para qué hacemos lo que hacemos en un mundo que no para de cambiar, dicho de forma más clara a eso que en los marcos teóricos-prácticos llamamos coherencia durante el cambio.

¿Y por que digo que es ...
urgente?

El nivel de máscaras, caretas, uniformes y disfraces en los personajes (sea en el mundo empresarial o personal) son tantos que ya voy prefiriendo ver a la persona descarada, mentirosa, manipuladora, deprimida, amargada, sufrida, contenta, triste, alegre pero siendo auténtico en su comportamiento y pensamiento. Tampoco quiero dar a entender que Ser tu mismo sea un marco teórico-guay de tu imagen, de lo que crees o deseas ser ante los demás para encontrar la solución fuera cuando la tienes en ti.

No somos campañas de publicidad andantes, ni campañas de branding sino personas que buscamos y vivimos el cambio... Podemos dar lo mejor de nosotros sólo cuando nos lo proponemos (y no sólo cuando tenemos el agua al cuello).

Ser tu mismo es conocer tus auto-sabotajes y tratarlos con el coraje y el cariño debido. ¿Ser tu mismo es entonces un estado de felicidad?, ¿Qué te ocurre cuando nos llega o lo elegimos?, ¿Dejamos que permanezca en nosotros?.

Conviene diferenciar a fuerza de ser pesado que ser tu mismo no es sólo mostrar la alegría de nuestra coherencia (ojala) sino ver y sentir nuestros comportamientos auténticos y más escondidos para así encontrar el resultado que es la autoconciencia de lo que nos ocurre (quizá sea demasiada focalización a tener cosas). Es verdad que desde esta base se puede tomar la elección de hacer un buen desarrollo personal (un buen desaprendizaje de malos hábitos). ¿Cuántas soluciones encontraríamos en decir sí o viceversa cuando damos lo mejor de nuestro ser?

Es verdad que cuando nuestro Ser está en reposo fluye en ideas positivas, teorías, filosofías de lo que queremos alcanzar o nos proponemos, sin embargo, me gusta la persona que afronta con responsabilidad los buenos y malos momentos, los momentos de la verdad.

Hemos de vernos con aceptación a nosotros mismos, disfrutar de los pequeños detalles que antes pasaban inadvertidos en nuestro eléctrica vida (una llamada amiga, un café en una terraza, un buen libro, un paseo sólo para la reflexión...)

Pequeños detalles que hacen una vida más feliz, más serena y con la seguridad de que eres tú quien lo decides, ¿Verdad que es genial?


Publicación compartida de: Sonia Alvarado

No hay comentarios:

Publicar un comentario