viernes, 27 de abril de 2012

ENSEÑANZAS

En un momento de mi vida lo "inevitable" se acerco a mí, de forma visiblemente destructiva. Este hecho fue fulminante para mi persona, me hundió en la oscuridad más absoluta, pero como toda adversidad, tiene un tiempo de vida, del mismo modo que vino se difumino.

La increíble es que después de pasado un tiempo he agradecido enormemente el haber podido vivirlo, el haber podido impregnarme de todo el gran dolor que "lo inevitable" de la vida me otorgo ya que con ello aprendí grandes lecciones.

La situación me hizo comprender que todo tiene un tiempo, que la vida son ciclos y se deben respetar aceptándolos aunque duelan, me mostró que la palabra tiene un gran poder pero no menos el silencio, me mostró la magia de la vida pero que solo podemos apreciarla cuando uno la mira de forma diferente, me enseño que los sueños son posibles e incluso que la muerte no existe.

La vida es un tránsito donde en cada paso que damos producimos cambios que en ocasiones ni apreciamos, yo soy lenta, pero segura, eso soy, y desde entonces vivo en un mundo donde todo tiene un sentido, es un sin parar.

De bien chiquitina ame el conocimiento, la lectura y las conversaciones donde lo que se expresaba no era juzgado por nadie, supongo que ese amor era una carencia porque vivía en un mundo donde no tenia grandes oportunidades de aprendizaje, donde la lectura era obligada y donde las conversaciones inteligentes no existían, es por ello que la vida nos enseña que todo tiene su momento, todo lo que anhelamos llega a nuestras vidas, todo lo que deseamos de verdad está en nuestras manos de poderlo hacer realidad.

Ahora estoy en un camino que todo lo que vivo es puro pensamiento, emoción acorde a quien soy y que llegado a este punto reflexiono profundamente sobre todo.

Compruebo la grandeza que la vida me ha regalad, el de no desistir por una crítica o juicio, el de saber trascender en el tiempo y espacio, el de aceptar el miedo y abolirlo en cada anhelo que tengo para poder hacerlo realidad, el de disfrutar del silencio sin temerlo,  el de expresar el amor que siento a las personas importantes para mi aún sabiendo que después de lo dicho pueda haber un alejamiento por parte del otro, el de levantarme con una sonrisa y abrazar la desdicha momentánea.

En muchos de estos cambios el cruzarme en el camino con otras almas sabias son las que me han proporcionado las herramientas necesarias para poder seguir creciendo y a todos ellos estoy muy agradecida, a muchos pude expresarle mi agradecimiento, a otros no... pero bueno, quizá no era el momento.

"La vida es mágica y nosotros somos "los polvitos" para que esta magia pueda ser expresada".

Un abrazo

Africa

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