El amor masculino es distinto al amor femenino.- En realidad se trata del mismo amor, sólo que se expresa de manera diferente. En general la dama es más demostrativa y el hombre más reservado, pero ello no prueba necesariamente que se ame más o se ame menos. También hay diferencias respecto de la forma de seducir: una regla de oro del manual de seducción femenina dice que cuando mires a un caballero, procura que tu mirada no sea tan larga como para ser considerada una prostituta, ni tan corta como para que él no advierta tu mirada. Con esto ya habrás cumplido tu parte: el resto queda en las manos de tu hombre. El caballero, entonces, intentará siempre tirarse un lance más abiertamente: él propondrá y ella decidirá. Incluso hoy en día donde se habla tanto de la liberación femenina, es él quien propone ir a tomar un café o ir a bailar, y no ella, por temor a ser tomada por una ‘cualquiera’.Texto extraído de internet
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