El pensamiento nos domina y nos convierte en seres tenues, por falta de aire puro, apagando la gran luz que poseemos desde siempre. Ahoguemos los discursos mentales que nos impiden abrir la ventana de la vida y asomarnos a contemplar con curiosidad y entusiamos todo lo que tengamos a nuestra vista y más allá. Ahoguemos la pena que el silencio de muchos nos proyectan, silencios dolorosos de sus grandes penas, no las nuestras, si no de quien nos los otorgan.
Demos aire a la imaginación, las distancias no existen, el tiempo no existe y debemos creerlo para ser libres.
Solo tú tienes la llave para abrir las puertas y ventanas que precises abrir. ATREVETE A USARLAS.
Un abrazo
Africa
Africa
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