En muchas ocasiones no somos conscientes de todos los pasos que damos o puede que gran parte de la vida la vivamos de este modo, de forma inconsciente, pero podemos considerarnos afortunados si algo sucede que hace que nos activemos, que empecemos a despertar de ese gran sueño donde todo las soluciones las buscamos en lo externo, sin profundizar en demasía. Este despertar, según nuestra esencia nos llevará, quizás, a ser más selectivo con quien uno se relaciona, ser más silencioso según lo que la vida nos proponga, o incluso descubrir una faceta de nosotros mismos que hasta entonces desconocíamos.
Pero mientras este movimiento no surge, hay quien padece enfermedades, algunas simplemente son trastornos psicosómáticos, reflejos de emociones mal dirigidas, en otras ocasiones se cae en enfermedades temporales y en las más complicadas incluso crónicas.
La pérdida de un ser querido, el engaño de una pareja, la pérdida de un trabajo,.... todas estas situaciones y más nos pueden llevar a enfermar.
La enfermedad como camino, es uno de los modos en que uno despierta, ya que se encuentra bloqueado, obstaculizado por la enfermedad que si uno presta atención comprende que lo que sucede es que lo que la boca no expresa lo hace el propio cuerpo. Y quien es incapaz de hacerlo, en la mayoría de ocasiones muere en el intento, con un problema cardiovascular, suicidio, locura....
Hoy, al iniciar mi día, ya que es distinto a la mayoría del mundo me senté a reflexionar sobre porque me sentía deprimida y pude comprobar que esto es momentáneo pero que el trasfondo en sí viene ya de hace años, no solo de una situación sino de muchas y de ninguna al mismo tiempo ya que todo dependía de la evolución que tuve en el momento en que viví la experiencia y como resultado el solaje que en mi dejo que no fue poco, es cierto.
Si me planteo todo en global, ahora a las alturas de mi evolución, creo que la mayoría de vivencias las tomaría con otro aire ya que antes que nada me pararía a pensar el porque está sucediendo, intentando averiguar cual es el mensaje escondido y seguramente todo tendría sentido.
Hay situaciones, la mayoría inesperadas a nuestro control pero que aún así tienen resolución y si por lo que sea no se encuentra, relax, ya llegará, porque todo mensaje requiere de su tiempo para poder vivirlo de forma natural, sin atropellos, porque si así se interpreta las heridas serán tremendas.
Yo tengo una gran herida y no es en el corazón, pero que es tan visible que preciso curarla ya que es una demostración de que avanzo por el buen camino, aún a sabiendas de que para curarme deberé dejar muchas cosas tras de mi, vamos lo que me atropella, lo que me daña y no tiene resolución, lo que no me sirve como calmante para mi curación y lo que no tiene sentido en este momento el seguir manteniendo porque es un error.
Es por ello, que si en algún momento sientes en tu corazón hablar, escuchalo y haz lo que te manda, ya que si no lo haces, tu cuerpo hablará y pensándolo bien.... SOLO HAY UNA VIDA y es para VIVIRLA..... QUE COJONES!!!
Un abrazo
Africa
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