martes, 3 de abril de 2012

RECONOCIMIENTO

Vivimos en una sociedad donde nuestras creencias empiezan en una edad temprana. Entre muchas de ellas está la del reconocimiento social.

A lo largo de nuestra vida vamos dejando en nuestro camino creencias que ya no nos sirven ya que son obsoletas y requieren un reajuste a la situación de ese momento, otras nos acompañaran mayor trayecto del camino ya que todavía nos son útiles como herramientas del día a día, pero que posiblemente acabaremos dejando en alguna cuneta cuando ya nos pesen demasiado, en cambio, hay algunas que no las dejamos y son las que más pesan como, por ejemplo, EL RECONOCIMIENTO SOCIAL.

El reconocimiento social es el lastre que más pesa y es al que más apegados estamos, creemos que si nos reconocen socialmente conseguiremos tener una vida plena y llena de satisfacciones personales, pero en sí es todo lo contrario. Desde mis experiencias creo que el que te reconozcan socialmente es firmar un contrato en blanco, es hipotecarte hasta el fin de tus días con quien te reconoció, ya que ello te obligará a no ser tu mismo, a ser auténtico.

Es por ello que debemos dejar a un lado el postergar el tener esa necesidad imperiosa de reconocimiento por parte de los demás. es preciso darnos cuenta que el "trabajo bien hecho" solo debe estar reconocido por esa grandeza de corazón que uno tiene en el momento en que ha finalizado su tarea, es el mejor de todos los reconocimientos, el de uno mismo...., el sentir como tu corazón se llena de luz y energía es una sensación magnifica y que solo nos la podemos dar nosotros mismos, nadie más.

Yo no quiero que nadie me reconozca, tampoco quiero que nadie me lastime, solo quiero ser yo y con eso tengo suficiente, el poderme expandir como el aire y sentirme ligera, el poder dormir tranquila después de una jornada laboral sabiendo que mi trabajo ha sido el adecuado, el poder compartir con mis amigos y conocidos una información que me ha llegado por sorpresa, el poder reir y pasar un rato agradable de la forma más armoniosa sin que haya un halago de por medio, eso es lo que quiero, poder ser yo, poder mostrar mi luz sin reconocimientos, ni juicios por parte de los demás.

Os invito a que os permitais el sentir esa explosión de energía y luz que uno siente cuando comprueba que él es el único que puede darse el reconocimiento adecuado a la acción o trabajo que ha realizado.

Un abrazo

Africa

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