Nuestra capacidad de percibir las situaciones van acordes a las experiencias vividas, le otorgamos un espacio a una emoción que en ocasiones no nos permite ver más allá de lo que es en realidad. Sentimos dolor y en ello debemos quedarnos sin caer en el sufrimiento, pero para ello debemos ser conscientes de que no es sano el "machacarnos", el "destruirnos", el...
Nuestras acciones siempre tienen unas consecuencias y lo más honesto por nuestra parte sería aceptarlas sin pensar que los demás son culpables por tus propias miserias, eso pienso, eso siento y eso vivo.
Si no reaccionamos a tiempo, damos cavidad a que la mente domine todo sentimiento, a que nos lleve por caminos erróneos y con ello llego el abismo, donde en ocasiones no hay retorno.
Caminos espinosos donde todo es oscuro y tétrico.
Caminos pedregosos, donde al caer nos resulta difícil volvernos a levantar, aunque haya una mano amiga que te la ofrece para que te incorpores, te sacudas, te cures las heridas y sigas caminando.
Caminos que si se inician no tienen fin, se cierran puertas pero sin abrirse otras ya que uno no ve la luz de la puerta entreabierta, solo aprecia oscuridad, latente en la mirada, latente en el corazón de quien eligió este camino sin sentido.
La oscuridad te hizo perder lo más bello de este mundo, la sonrisa de tu niño, el que fuiste y el que con el tiempo fuiste matando poco a poco por no escucharle decirte: RESISTE, DE TODO SE SALE, SOLO ES CUESTIÓN DE TIEMPO, PACIENCIA Y DARLE SENTIDO A LA VIDA QUE POR ALGO NACISTE.
Un abrazo
Africa
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