La vida nos demuestra que cuando nos alejamos de quien no nos respeta ni aprecia es una acción indispensable para poder ver la realidad desde otro prisma. Los apegos no son sanos, sino limitantes y aunque nos duela debemos ser valientes de poder ejecutar esta acción en bien de ambas partes interactuantes.
La presión de una situación puede llevarte a una depresión innecesaria, a un desequilibrio momentáneo, es por ello que es interesante querernos más, y en el momento en que lo hagamos todo se verá de modo diferente.
Viviremos el amor y todo lo que ello conlleva de modo más natural, con mayor luz y claridad sin dar cavidad al miedo a la perdida o abandono que en ocasiones nos puede hacer sentir.
El amor se expresa, se entrega, se siente y se vive. El amor no es sufrimiento, el amor es luz para nuestra alma, porque en sí eso es lo que es
AMOR ENTREGADO, AMOR RECIBIDO, AMOR COMPARTIDO Y AMOR VIVIDO Y EXPERIMENTADO.
Un abrazo
Africa
Africa
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