Hoy en una de las publicaciones que comparten mis contactos me encontré con lo que expondré a continuación, y solo decir que sobre este asunto en particular irá enfocada esta publicación.
La publicación decía así:
"Cuando el camino se hace cuesta arriba, ¡NO LO DEJES!
Cuando las cosas andan mal -como a veces sucede, ¡NO ABANDONES!
Cuando no consigas resultados, y se sumen los problemas, ¡NO TE RINDAS!
Cuando quieras sonreír y sólo puedas suspirar, ¡NO TE CAIGAS!
Cuando no encuentres compañeros de lucha, ¡NO TE APURES!
Siempre habrá alguien que piense en ti,
y podrás encontrar tendida esa mano amiga."
y podrás encontrar tendida esa mano amiga."
La cuestión es ¿es cierto esto? Yo creo que no, que vivimos la vida sin importarnos los demás, y si no ¿porqué no echamos una ojeada a nuestra sociedad, a nuestro entorno más cercano, a nuestro círculo privado? Porque eso supondría comprometernos, algo que no tenemos intención. Eso es lo que vivo y eso es lo que siento.
Nuestra indiferencia sin motivo sin darnos cuenta en ocasiones dañamos al prójimo y esta prolongación de desplantes nos llevan a caer en la desolación de la soledad. Todos tenemos una misión en esta vida y creo que no la estamos cumpliendo, creo que no estamos dando lo que recibimos porque nuestro egoísmo nos lo impide.
Alguien se planteo que en los días en que empieza a decrecer con mayor rapidez la luz natural, las personas se aislan con mayor facilidad? Es una realidad, sobretodo ancianos, los niños juegan en casa pero en la mayoría de ocasiones en soledad, .... y el que haya poca iluminación natural lleva a las personas a sentir esa bajada energética que en tiempo de luz es más difícil que ocurra.
Esto que expreso, son palabras de aliento para que las personas puedan encontrar esa mano amiga que tanto precisan, y que en muchas ocasiones no encuentran no porque no existan, sino porque hoy por hoy "solo existe el ombligo propio" lamentablemente.
Un abrazo
Africa
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