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Llevo un largo rato reflexionando sobre un asunto que me lleva a profundizar más y más en el modo en que las personas se relacionan "todos estamos en el mismo saco".

Para bien o para mal, no lo se, llego a percibir la honestidad de muchas personas, del mismo modo que llego a percibir el lado oscuro de otras, expresado de diversos modos de interactuar empezando del modo en que lo hacen consigo mismos y acabando con los demás, por ejemplo, mostrándolo en pequeñas inseguridades, baja autoestima, necesidad de ser necesitado, incapacidad de poder verse a sí mismo como realmente es, porque en sus acciones hay algo que está fuera de sus propias creencias y ello le puede llegar a suponer una gran vergüenza, haciendo que de algo que puede modificarse con voluntad, acabe siendo algo latente y persistente en el tiempo, donde lo único que sucede es vivir mayor tiempo de modo superficial agravando las vergüenzas y pormenores de su propia realidad, en resumen, caer en una espiral donde no hay fondo ni salida al menos que uno ponga todo su coraje en salir de ella.

 El sentir es tan profundo!!! que si parásemos por un segundo a disfrutar de ese instante, veríamos que todo resulta más fácil de lo que pensamos y porque no decirlo, ¡que gran satisfacción se obtendría! sin siquiera moverse del lugar en donde nos encontramos.

El tránsito del día a día, en ocasiones nos lleva a momentos en que uno entra en un estado de confusión, que puede ser momentáneo o no, pero que en todo momento, dependerá de nuestra propia capacidad de aceptación para poder seguir transitando por ese estado en que el paisaje que percibimos es borroso o sin embargo, plantearnos mirar el mismo paisaje desde otro punto de vista donde nuestra propia capacidad de aceptación, nos lleve a ver la totalidad de lo que estamos viviendo. 

Todo camino, cuando llega a cierto punto de aprendizaje siempre nos brinda dos opciones a seguir, lo que está claro, es que los únicos protagonistas de decisión somos nosotros mismos, pero ello implicará el poner nuestro coraje y valentía sobre nuestros propios zapatos, sobre nuestros propios pasos, sobre nuestros propios modos de accionar, sobre nuestros modos de aceptar, de asimilar y poder aplicarlo a todo lo que podamos percibir de ese paisaje tan fantástico y confuso que en ese momento nos sentimos sumergidos.

Según la opción que decidamos esa confusión aparente, puede desvanecerse de forma natural, ya que en cada paso que dimos, en cada palabra que escuchamos, leímos, etc, nos llevaba toda la información necesaria que "en su momento adecuado" podría des-encriptarse con la luz de la enseñanza, todo momento es preciso aceptarlo, porque es una demostración de que estamos preparados para obtener toda la información de la experiencia experimentada para darle fin o poder seguir en ella, es por así decirlo de algún modo, como mirar "La Noche Estrellada" de Vicent Van Gogh,  desde la mirilla de una puerta "ufff.... cuanta belleza perdida de forma innecesaria" sin embargo, si uno se atreve a abrir la puerta de par en par, podrá contemplar todo el esplendor de la gran creación en su totalidad.

Pues del mismo modo sucede con nuestra gran obra "nosotros mismos y todo lo que nos concierne", nuestras confusiones diarias, nuestras dudas diarias, nuestros anhelos, sueños, esperanzas, propósitos, proyectos, dependerán única y exclusivamente de nuestras decisiones reflexionadas en la medida justa, para poder darles forma y color o no.

Llegamos a un punto en que podemos ir más allá todavía del lugar en que nos encontramos. Planteémonos por un segundo, que vivimos una vida en la que nuestros amaneceres, por lo general, son  irascibles,  cortantes, punzantes, donde por el motivo que sea, no se encuentra un segundo de respiro porque la propia vida no lo permite, creemos un pequeño STOP en el camino, y asimilemos lo expresado hasta ahora para poder continuar...

... pero en un cierto momento de nuestra vida nos damos cuenta de que ese mismo instante, es el último que vamos a poder vivir .... ¿Qué sucede cuando a una persona le dicen que simplemente le queda un aliento para dejar de existir? ¿Cómo reacciona? ¿qué pasa por su cabeza?, pues pasada la confusión de la noticia simplemente se hace lo que realmente se  quiere hacer, vive acorde a su verdadero ser, se deja llevar por lo que realmente es importante en ese instante para su "último aliento", no lo desperdiciará porque tendrá claro que es lo que quiere. Llegado a este punto, vamos a ir más allá de ese último aliento....

Toda vivencia experimentada después de transcurridas, si se reflexionan en la medida justa, nos pueden transmitir grandes mensajes, del mismo modo que si no se reflexionan pueden llevarnos a unos modos de vida, donde la espiral en que nos sumergimos, en cada paso que demos sea atroz hasta llegar a quedar encerrado en sus propias acciones, es por ello que todo absolutamente todo se mueve POR UNA SIMPLE DECISIÓN ANTE DOS CAMINOS O TRES O A SABER CUANTOS, PERO SOLO UNO ES EL QUE REALMENTE LE DA LA IMPORTANCIA PARA PODER TRANSITARLO. 

Todo se mueve ante una decisión, SI ó NO. Y solo nosotros somos los que decidimos, pero para poder hacerlo debemos alejarnos de las situaciones para poder ver el paisaje en el que nos movemos de un modo más completo, viendo lo que hay cerca de nosotros, lo que hay en el centro y en el horizonte e inclusive, lo que no hay y parece haber. Es el único modo de poder tomar una decisión acertada, sin errores o al menos con los mínimos.

¿Alguien se ha planteado de modo consciente, que es disfrutar de la vida? Creo que en la mayoría ni se lo han planteado, simplemente han creído hacerlo porque sus sentidos han sido saciados por una realidad exterior que uno mismo se ha creado y que fluye acorde a él, pero no se ha disfrutado, porque disfrutar es algo más grande que saciar, es algo más grande que obtener, es algo más grande que poseer, es tan simple, como la grandeza de que en cierto momento de  nuestro rostro se dibuje una sonrisa motivada por un recuerdo que nos llevo a sentirnos plenos, es el emocionarse ante la reacción de un desconocido cuando le regalamos una palabra amable, o cuando un niño nos muestra el modo en que vive la vida, de modo sencillo, sin resentimientos, sin demasiados momentos de reflexión sino simplemente experimentando en todo lo que siente y así lo expresa, y así lo transmite.... hay tantas situaciones que nos llevan a disfrutar de la vida y sin embargo, las percibimos como algo más que sucedió en nuestro día a día.

Cada instante que clasifiquemos como insignificante por ser sencillo y sin un sentido aparente al que le podamos dar un toque de grandeza, justamente "ese" será el momento grande con un gran sentido oculto en el instante en que se vivió, eso es vivir y disfrutar de la vida en plenitud, el poder tener estos momentos a los que no apreciamos como especiales porque nos sentimos sumergidos en el instante en que lo transitamos, pero el tiempo y el recuerdo nos dirán todo lo contrario.... QUE GRAN MOMENTO, QUE GRAN RECUERDO, QUE GRAN EXPERIENCIA y sin embargo, mientras lo transite ni lo aprecie ya que era puro ser y sentir en el instante en que apareció.

Debemos cambiar los hábitos insanos que no nos permiten más que llenar nuestra mochila personal de cachivaches sin sentido, de experiencias que no nos proporcionan más que una satisfacción física momentánea por hábitos sencillos, sin gran trascendencia pero que el tiempo nos demostrará su grandeza ya que el hecho de haberlos transitado de modo natural sin resistencias, sin juicios y prejuicios nos demostraran un poquito más del brillo del diamante del que en sí estamos formados.

Un abrazo

Africa