jueves, 27 de junio de 2013

BÚSQUEDA INSISTENTE...

¿Porqué solemos con insistencia encontrar la felicidad, acaso no lo somos? o ¿quizás no sabemos ver que si lo somos? ¿Porqué?


La felicidad son instantes que todos tenemos, TODOS, si eso dije, porque es así, nadie es infeliz las 24 horas del día, como tampoco se es feliz las 24 horas del día, sino simplemente esos pequeños momentos que en un cierto espacio de tiempo, nos hacen sentirnos plenos de luz y armonía pero que sin embargo, no somos conscientes de ello... de ahí que seamos atemporales igual que la felicidad.

Pero sin embargo, siempre la vamos buscando, y en esta publicación me planteo el motivo de porque nos sentimos así.

Si observo, veo ...

* insatisfacción,
* tristeza,
* melancolía,
* agotamiento,
* perdida de sentido,
* individualidad,
* dependencia,
* impaciencia,
* inseguridad,
* menosprecio,
* .....

... realmente, si uno se para a observar, podrá llegar a comprobar todo lo expresado y mucho más.

Llegado a este punto, ¿no sería interesante, pararnos por un segundo y reflexionar sensatamente de porque la humanidad se siente así? Pero antes que nada, todo lo que vemos en la sociedad, apliquemoslo a nuestra propia persona, para así, poder empatizar con mayor intensidad sobre la reflexión que lleguemos a hacer.

A ver, "insatisfacción" todos o gran parte de la sociedad se siente insatisfecha porque no consigue sus objetivos cuando lo desea, pero claro eso es lógico que suceda, cuando llevamos de compañeros de camino a "la impaciencia", "la individualidad", "el menosprecio", "la inseguridad", que cuando se crean conexiones entre ellas nos llevarán a que los objetivos "pierdan sentido", cayendo en el abismo de "la tristeza", "melancolía" y "agotamiento crónico". Ahí, es donde en un momento de lucidez aparente, caemos en el error de convertirnos en grandes buscadores, cuando en sí, deberíamos convertirnos en pacientes aprendices de la vida, donde todo tiene cavidad, donde todo tiene un sentido que no tenemos porque comprender.

Si todo lo expresado, lo aplico a mi propia vida, debo decir que las lecciones del día a día, me enseñan grandes grandes enseñanzas, la paciencia, intento cultivarla y reconozco que no siempre lo consigo, pero siempre, siempre lo intento y de modo mágico llega un día que ya se creo un hábito sano en mi persona, aunque no se consiga al 100% creo que el aceptar el cambio ya es un gran triunfo.

En otros momentos, el no valorar un instante, me llevo a sentirme nostálgica trascurrido el tiempo, porque me mostró que lo importante no es el conjunto de todo lo que sucede sino "ese instante" que ni siquiera percibí y es el más importante.

En otros, el no tener valor a realizar algo por miedo a que todo fuese un fracaso, me llevo a grandes insatisfacciones personales, porque me mostró que tras aquel camino inusual, era donde podía encontrar un paisaje nuevo que precisaba transitar y que sin embargo, el tiempo me llevo al mismo lugar, pero perdiéndome parte del recorrido por miedo a no saberlo transitar.

En otros la impaciencia, me llevaron a no disfrutar de todo lo que en aquel momento vivía haciendo que perdiera gran parte de la enseñanza escondida, creándose momentos de angustia, aislamiento, tristeza, por algo que requería un cierto tiempo, porque no siempre todo lo que vemos es verdadero, sino un boceto que acorde a nuestros futuros pasos, nos llevaran hacia nuevos recorridos que en un principio desconocíamos.

Imaginaros la magnitud de grandes regalos que nos hemos perdido en el camino de la vida, por no saber estar en el momento en que nos pertocaba transitar. Porque en sí, eso es la felicidad, aceptar los desafios del día a día, pero con valentia, tranquilidad, paciencia y porque no sonriendo mientras transitamos por nuevos paisajes no elegidos por nosotros.

La vida es eso, transitar mientras aceptamos que todo es digno de ser vivido y cuando eso se aprende o al menos se es consciente, es fácil encontrar el instante feliz que tanto buscamos en lugares donde jamás estará.

Se sabio y siempre ves por el camino que tu interior te dice transites, no sigas a los demás porque cada uno tiene un camino y el tuyo no es el mio, ni el mio es el tuyo, aunque en ocasiones nos crucemos.

Se feliz, pero para poder hacerlo, no busques nada, simplemente se y ahí es donde encontrarás el tesoro escondido que todos buscan con tanta insistencia.

Un abrazo

Africa

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