lunes, 24 de junio de 2013

LO INCIERTO.... NOS LLEVA A LA CERTEZA

La incertidumbre es nuestro mejor maestro, ya que si nos atrevemos a transitar por ella podremos encontrarnos con la certeza "de que el camino transitado, era el correcto a recorrer y que la llave del mensaje está al final de él.... LA EXPERIENCIA".

Es por ello, que en el camino que vamos transitando en el día a día nos vamos encontrando con paisajes que veremos en ocasiones más luminosos y nuestra curiosidad será la que nos haga fijarnos en ellos, si estamos atentos comprobáremos con el tiempo que este acercamiento a estos parajes ya estaban previstos pero solo dependía de nuestra atención ya que podíamos haber seguido el camino sin siquiera haberlos percibido.

Si por un segundo nos paramos y reflexionamos sobre lo que vivimos en cada tramo del camino, podremos entender y por ello comprender con el tiempo, que cada uno de estos tramos tienen un porqué y que es natural que no siempre tengamos la capacidad de desencriptar el mensaje de porque nos encontramos sumergidos en estos tránsitos, pero si llevamos de aliados a la paciencia y la perseverancia al tiempo de caminar nos enseñaran que el potencial interior que tenemos es inmenso, y en cada paso que demos, irán surgiendo como flores del paisaje... la valentía, fortaleza, humildad, son grandes flores que todos poseemos y que en muchas ocasiones ni las recordamos que las tenemos, pero una vez exteriorizadas y usadas dan mayor hermosura a todo al completo.

Sin embargo, si no somos responsables con nuestras decisiones, si no somos capaces de asimilar lo que en ese momento debemos transitar, nos veremos sumergidos en un gran problema ya que el camino se deberá seguir y el coger caminos adicionales en tal de no aceptar que ese es el que debemos traspasar nos llevará por caminos pedregosos donde quizás el final de él no sea más que un camino sin final, sin experiencia enriquecedora, aunque si dolorosa.

El no prestar atención, nos ofrecerá aprendizaje pero no donde toda la esencia del momento debía surgir y brillar. Debemos aceptar aunque nos cueste ya que todo camino, toda experiencia, todo momento son dignos de ser vividos para poder aprender a sacar la máxima potencia de todo al completo.

Tengamos confianza en nuestras emociones,
Tengamos confianza en nuestras decisiones,
Tengamos confianza en nuestra valentía,
Tengamos confianza en nuestro potencial desconocido,
Tengamos confianza en que todo saldrá bien,
y dejemos de querer controlar lo incontrolable
porque la vida no se controla,
la vida se vive, se siente, se es
y para ello es preciso saber aceptar
como somos, porque lo único importante
ES SER Y ESTAR Y ACEPTAR...

Pero si vamos mucho más allá de lo que es ya visible, podremos comprender mucho más la situación de porque nos encontramos allí, es tan simple como que todo paisaje forma parte de nuestra propia vida y es digna de ser recorrida, quizás esos paisajes nos hagan experimentar y tener sensaciones que hasta entonces no habíamos transitado, ni sentido, ni reflexionado porque eran desconocidos para nosotros.

Lo incierto del momento es el tesoro escondido en nuestras vidas, nos enseñan grandes cosas de modo simple, nos hablan por sí solas y nos transmiten mensajes de modos inusuales, nos hacen encontrarnos con personas desconocidas, pero que por el motivo que sea precisábamos conocer para comunicarnos algo, para ensañarnos algo, para poder pasarnos mensajes en conversaciones mantenidas.

Todo lo que nos sucede es por algo, y debemos aceptarlo. Sin ser conscientes en un principio, entramos y salimos de vidas ajenas cuando debemos compartir experiencias y en el momento en que ya se cumplió el acometido seguimos nuestro camino o lo siguen con quien nos cruzamos, sin pena ya que ese encuentro siempre nos acompañará.

La experiencia del tramo recorrido es el resumen de un capítulo que cada día iniciamos y si estamos en el momento finalizaremos al acostarnos para dar espacio al nuevo amanecer y por lo tanto a los nuevos pasos que están previstos demos sin saberlo.

Llevo días reflexionando sobre asuntos importantes y el hacerlo me llevo a un solo punto.... que la vida nos marca los ciclos (vida y muerte, paso y parada, ruido y silencio, prosperidad y decadencia) y que la quietud es el punto cero donde en ocasiones debemos encontrarnos para poder volver a iniciar el recorrido o iniciar otro camino donde los proyectos deben coger forma.... pero para eso SILENCIO, aprendamos a escucharlo, ya que es el mayor compañero que podemos tener en el tránsito de la vida y que si estamos atentos nos guiará en cada paso que demos.

En definitiva, si uno decide transitar por la incertidumbre a la larga encontraremos la certeza de que todo valía la pena.

Un abrazo

Africa

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