El modo en que la sociedad gestiona sus propias adversidades me entristece enormemente, porque me proyecta la gran inseguridad que siente de sí misma.
Siendo consciente de que todos formamos parte de ella, muchos nos sentimos fuera de lugar, no identificándonos en gran medida con el modo de hacer, con el modo de recurrir a los propios potenciales que cada uno de los integrantes tienen y que no hacen buen uso de ellos.
Quizás sea demasiado altruista, quizás demasiado conectada con una realidad que no todos ven, no lo se. Pero lo cierto, es que aún así sigo creyendo en una sociedad más solidaria, en una sociedad donde la escucha sea activa y el problema del otro sea también de quien se tiene al lado, donde el hacer sea más poderoso que el decir, donde todas las opiniones tengan la misma importancia y sirvan como motor para crear el cambio que tanto queremos y necesitamos para que todos puedan tener la oportunidad de entregar lo mejor de sí mismos.
La sociedad en la que resido, me proyecta que el problema no es el futuro que se está creando, sino el pasado no resuelto. La historia de la sociedad tiene un recorrido donde la luz que existía se convirtió en esclavitud humana, creada por si misma, llevándonos a todos arrastrados hacia un mundo sin salida aparente, pero sigo teniendo fe y esperanza, en que las personas despierten poco a poco y que al abrir los ojos puedan ver y reconocer la inmensidad de errores que cometimos en un pasado lejano, a medio plazo o ayer mismo y darle resolución, yo en la medida en que percibo ya lo estoy haciendo.
La vida nos habla, nos expresa que todo tiene un mensaje que se debe tener en cuenta y que junto con el interés adecuado, poder ser capaces de confesar desde la honestidad, lo mal que lo hemos hecho, pero sin culparnos, sin caer en el sufrimiento en que esta sociedad enferma está sumergida, sino desde la humildad de querer modificar lo errado.
Lo confesable de lo inconfesable que grandeza si se hiciera, demostraría que aún siendo imperfectos sabemos reconocer nuestros errores, haciéndonos responsables de todo lo que sucede y poniendo nuestros mejores dones por recuperar lo que hoy por hoy es irrecuperable.
Saber estar, saber hacer, saber ser, .... es un modo de que se pueda conseguir re-construir lo que con nuestras propias manos no supimos conservar y acabamos con algo tan importante como es el vivir, algo que dejamos de hacer hace mucho tiempo cambiándolo por "sobrevivir".
Hoy siento un gran peso en mi corazón, porque lo que siento no es solo mi peso como persona, sino el peso de muchos que sus desalientos les hacen respirar de modo entrecortado, teniendo una gran necesidad de volar de esta sociedad que los margina, de esta sociedad que los juzga, de esta sociedad que los increpa por no dejar de tener sus propias opiniones, decisiones, en definitiva su propia vida.
Si miro a los ojos humanos solo veo tristeza, apatía, agotamiento por tantas mentiras heredadas y que aunque quieran sacarlas a la luz la sociedad no las acepta, porque no quieren escucharlas, solo quieren oír, solo quieren el silencio de las grandes verdades.
Si miro a los ojos humanos solo veo tristeza, apatía, agotamiento por tantas mentiras heredadas y que aunque quieran sacarlas a la luz la sociedad no las acepta, porque no quieren escucharlas, solo quieren oír, solo quieren el silencio de las grandes verdades.
Mundo insensato, lleno de creencias, apegado a lo racional donde todo se hace, donde todo se dice, sin prestar la más mínima atención de las repercusiones que causan a su alrededor. Porque la acción y decisión de lo que hagamos cada uno, afecta al resto del mundo, aunque la ingenuidad nos lo impida creer que así es.
La vida es una onda donde cada acción lleva su propia repercusión creando otra onda más grande y otra y otra hasta llegar a lugares insospechados.
No se quiere pensar más allá de lo que la propia luz efímera que la sociedad nos proyecta, sin ver que todo es puro teatro y que tras los telones está la realidad de lo que es la vida.... "la pura vida escondida" en soledad porque si alguien la descubre y no le interesa que exista la aniquilará sin piedad, creando más desorden en el mundo, como cepo para la imaginación, fe y esperanza de la humanidad.
No me gusta esta sociedad aunque forme parte de ella, no me resigno, ....
Un abrazo
Africa
No hay comentarios:
Publicar un comentario