Paseando por la playa
Vi una luz tenue en la arena
me acerqué a ella
Y viendo su gran belleza
Pense: oh! Pobre estrella
Veía como se marchitaba desesperada
La cogí con gran cariño
Protegiendola entre mis manos
Cogí impulso vigoroso
Y la envíe de nuevo a su lugar
Y mientras viajaba en el espacio
Volvió a brillar con entusiasmo
Y desde entonces siempre miro cielo
Para verla brillar.
África
Pd. La belleza se aprecia pero no se posee,
quien intente poseerla lo único que apreciará
es su marchitar.
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