El ángel que perdió las alas, mientras reiniciaba su camino hacia la casa del mago, iba observando todo lo que a su alrededor aparecía y se ello la llevaba a formar parte del paisaje mientras le fluían pensamientos sobre los sueños de sueños que la noche anterior habían surgido de la nada.

- Buen día "Sonrisas" descansaste bien? le pregunto el ángel.
- Si, descanse muchisimo, pero el dormir tantas horas me ha llevado a tener mis alitas un poco entumecidas, si no te importa revolotearé por el bosque y nos encontramos en el camino.
- Vale!!! le dijo el ángel entre sonrisas.
"Sonrisas" partió hacia su reajuste de sus alitas ya que debía hacerlas más ligeras y flexibles para poder seguir el camino que todavía les quedaba.
El ángel volvió a formar parte del paisaje mientras descubría nuevos sonidos en la oscuridad de aquel bosque tan mágico pero que al mismo tiempo le producía en ocasiones escalofríos de la oscuridad que en él veía.
Por sorpresa apareció "Sonrisas" con una cara desencajada, su sonrisa había desaparecido y hablaba y hablada y nada se le entendía de tan deprisa que lo hacia. El ángel, le extendió la mano para que en ella se posase y la miro atentamente a la espera de poder pillar algo al vuelo de todo lo que estaba expresando. "Sonrisas" dándose cuenta de que nada estaba entendiendo el ángel se paro un segundo, cogió aire y le dijo:
- Ángel, me acaban de contar unas haditas que estaban paseando por el bosque que algo malo esta surgiendo en él, ya que ha nacido un nuevo árbol y que todos desconocen su procedencia.
- Ahhh sí??? Y cuál es problema? Un nuevo nacimiento siempre es bienvenido, ¿no?
- Nooooooo!!!! Ángel, el árbol está haciendo que los habitantes del bosque desaparezcan.
- Y eso? pregunto el ángel.
- Pues no lo se, si te parece bien, antes de ir a la casa del mago podemos pasarnos por donde dicen que nació.
- Wuauuuuuu, valeeeee!!! me encanta la idea.
Y así lo hicieron, al poco rato de andar por el bosque se encontraron con él.
Era un árbol enorme. Donde sus ramas tenían forma de espirales y sus hojas forma de interrogantes.
El ángel que perdió las alas lo observo con atención y miro de reojo a "sonrisas" la cual se tuvo que tapar la boca con una manita para que no le saliera una carcajada por lo que estaban viendo.
El ángel dio varias vueltas al árbol para observar de donde procedía tan extraño ejemplar. De forma inesperada el árbol dejó entrever su interior, y la curiosidad del ángel que perdió las alas y su amiga "sonrisas" no pudieron resistirse a mirar dentro.
En el interior era todo hueco, y en el centro había una escalera en espiral hacia la copa del mismo.
El ángel susurro algo al oído a "Sonrisas" e iniciaron el ascenso a donde llevaba aquella escalera en espiral. Empezaron a subir y subir y nunca tenía final, llevado un rato se plantearon preguntas sin respuesta y tal como eso sucedió las escaleras empezaron a desaparecer tras ellas.
El ángel que perdió las alas viendo lo que sucedía le propuso a "sonrisas" que ella subiese y bajase sin dejarse dominar por las preguntas, que ella no precisaba subir andando, lo podía hacer volando, y así lo hizo "Sonrisas". Subía y bajaba e iba hablándole al ángel que perdió las alas sobre lo bonito que era el bosque y la paz y armonía que le producía vivir en él. Cada afirmación hacia que surgiese un nuevo escalón y cuando entraba la duda desaparecía.
Cuando vio el último escalón, respiró hondo y miro hacia abajo dándose cuenta que gran parte de la escalera se había pedido en el vació y que la otra mitad la mantenía "sonrisas" en sus subidas y bajadas de escalera mientras hablaba y hablaba.
Al llegar al último escalón frente a ella se encontraba una puerta enormeeeeeee, que tenía muchos candados y una sola cerradura.
Pico con los nudillos para saber si tras aquella gran puerta había alguien. Nadie respondió.
Volvió a picar y dijo: - Hay alguien ahiiiiiiiii!!!
Presto atención y escucho la voz de alguien que le parecía conocida, pero que no sabía saber quien era ya que en aquella aventura había conocido a muchos y todos tenían la voz tan dulce como la que escucha tras la puerta.
Quien estaba tras la puerta por lo visto se acerco ya que la voz se oía más fuerte.
- Holaaaaa dijo ángel!!!
- Holaaaaa!!!. Contestaron.
- Cómo te llamas??? le pregunto el desconocido.
- Soy el ángel que perdió las alas.
- Y tú?
- Holaaaaa ángel, no sabes la ilusión que me hace volver a encontrarme contigo. Soy tu amigo, me recuerdas?
- Andaaaa!!! y que haces ahí???
- Fui en busca de respuestas y la verdad es que en vez de encontrarlas me encontré con este árbol, pero no se como fue ya que al caer la noche me dormí y al despertar ya estaba aquí.
- Vayaaaa!!!! eso es que no tienes claro muchas cosas ¿no?
- Puede, respondió.
Y tal como hablaba el amigo del ángel las escaleras empezaron a desaparecer. El ángel que perdió las alas al darse cuenta, dejo que su espontaneidad fluyera y la guiara en que debía hacer.
- Amigo!!! dijo el ángel.
- Voy a subir y bajar las escaleras para evitar que nos quedemos encerrados aquí y de mientras te iré hablando, y puede que te haga alguna pregunta, no dudes por favor en las respuestas porque eso supondrá la perdición de la libertad. ¿sí?
- Si así lo haré dijo el amigo. Y por arte de magia aparecieron 2 escalones que habían desaparecido hacia un segundo.
El ángel subía y bajaba como lo estaba haciendo "Sonrisas" en un trayecto de la escalera más abajo.
- Amigo, sabes que te digo, que te añore muchisimo cuando partiste en esta última ocasión. ¿Lo sabías?
- Si, me lo supuse, pero necesitaba encontrar la paz de corazón y me equivoque donde buscarlo.
Aparecieron dos nuevos escalones.
De acuerdo amigo, no pasa nada.
Ángel seguía subiendo y bajando mientras conversaba con su amigo tras la puerta.
Ángel se acordó del sueño y del presente que le habían otorgado y se paro por un segundo y subió corriendo hasta la puerta.
Amigo!!!! Creo que se como puedo ayudarte a salir de aquí. Le dijo ángel con gran entusiasmo.
- Ahhh sí? Desaparecieron dos escalones con su pregunta.
- Siiiiii!!!!! respondió´el ángel que perdió las alas enojada.
Te voy a hacer preguntas y tu contesta si o no ¿vale?
- Sí.
Tu confías en mi? pregunto el ángel que perdió las alas
- Si. contesto el amigo.
Y mientras el contestaba y comprobaba que aquel árbol jugaba con las dudas dando o quitando escalones, el ángel preciso pararse un momento y dejar la mente en blanco para que a ella no dominará.
Amigo, debes dejar la mente en blanco, podrás hacerlo, lo se.... Y aparecieron 2 escalones más.
Controlada la situación, el ángel obtuvo un nuevo mensaje que no sabia que significaba pero como no podía dudar se lo expreso a su amigo.
- Mira en tu bolsillo amigo!!!- le dijo
- En él debes tener una caja, azul, con algo en el interior. - Hazlo.
El amigo sorprendido, le pregunto ¿Y en que bolsillo?. Despareció un solo peldaño.
- En todos, le contesto el ángel viendo lo que sucedía.
- Vale, espera. Siiiii tengo una caja. Y tu como lo sabías?
- Pues me vino a la mente, simplemente. - Le respondió.
A vale!!! Y ahora que hago con la caja. - pregunto el amigo.
Abrela y juega con lo que hay en el interior, cambia el orden y podrás salir de aquí.
- En su interior hay frutos del mar apilados de menor a mayor, una llave y una piedra en forma de corazón.
- Vale!!!! pues cambia el orden.... juega con ellas y averigua que te están diciendo. Cuando encuentres la respuesta correcta coge la llave.
- De acuerdo!!! Espera.
El amigo estuvo un rato distraido con aquel juego que "ingeniosa" le había hecho llegar y que durante un tiempo observo, pero cuando cayó en la desesperanza por perdida de sentido dejo de hacerlo, y lo que le sorprendía es que aún habiendo perdido el interés momentáneo siempre le había acompañado aquel presente.
- Ya está!!! ya lo cambie.
- Vale!!! y cual es el orden.
- Si saco la llave, queda mucho espacio en la caja, es por tanto que acerco los frutos de mar y el corazón (los coloco en el centro)
- Vale!!! ahora.... espera.
El ángel saco de su bolsa del destino la llave con las alas plateadas cogidas en hilo de oro y la sostuvo en la mano y un nuevo mensaje le vino a la mente.
- Amigo!!!! Ahora esta llave que dices "ingeniosa" te regalo la debes utilizar ahora para abrir esta puerta y yo usaré la que "gato" me entrego esta mañana, a ver si con ambas podemos abrirla.
- ¿Te parece?
- Si claro, por intentarlo que no quede!!! Por cierto.... quien es gato?
- Un amigo, algún día te lo presentaré.... ahora a la de tres ponemos ambas llaves en la cerradura y damos una vuelta ¿si?
- De acuerdo, dijo el amigo.
Y los dos estaban tan ensimismados en abrir la puerta que no se dieron cuenta que las escaleras volvían a estar hasta el final, el trabajar en equipo y el confiar en lo que estaban haciendo hizo que todas volvieran a aparecer.
Los dos al unisono pusieron la llave y le dieron una vuelta y ..... la puerta se abrió.
Los dos se encontraron en el tú a tú y se dibujaron una sonrisa enorme por el nuevo reencuentro. Las palabras sobraban ya que la mirada hablaba por sí sola y lo único que los hizo reaccionar fue el abrazo amoroso que se entregaron al unisono.
Después de tan bello acontecimiento bajaron corriendo dejando tras ellos la escalera que en cada paso firme iban desapareciendo y no habiendo nadie más que dudará la copa del árbol iba desapareciendo al unisono que los escalones.
Al llegar a la altura de "Sonrisas" los tres se miraron sonrieron y salieron del hueco del árbol. Ya fuera de él los tres comprobaron como el árbol desaparecía del paisaje y en su lugar nació una flor.
Transcurrido un espacio corto de tiempo, los tres comentaron lo que había sucedido y el amigo le expreso que antes de aparecer en el interior del árbol le habían hablado del árbol de la duda" y que el quizá de forma inconsciente se dirigió hacia él sin intención de quedar preso en él, pero que la sensación que tuvo mientras estuvo fue que cuantas más respuestas buscaba más dudas tenía y acabo siendo esclavo de ellas.
Buen aprendizaje, amigo, a mi también estuvo a punto de encerrarme, pero entre ambos lo vencimos con la ayuda de "Sonrisas" que mantuvo la escalera visible.
- Gracias a los dos. Les dijo el ángel que perdió las alas a sus amigos.
- Bueno, prosiguió, creo que debo seguir mi camino.
- Puedo acompañarte ángel, le dijo su amigo.
- Claro que sí, será un honor para nosotras tu compañía, será divertido.
Y los tres después de tal aventura reiniciaron el viaje hacia el nuevo destino donde el ángel que perdió las alas debía llegar "la casa del mago, que calienta las piedras con el sol y al lanzarlas al aire se convierten en cartas adivinatorias".
La historia sigue y...... jajajajaja .... hasta pronto
Un abrazo
Africa
No hay comentarios:
Publicar un comentario