EN OCASIONES LA VIDA COLAPSA

En ocasiones la vida colapsa, esa es la sensación que me da, es lo que siento y en cierta medida me entristece.

Estamos viviendo una época en donde la gran información que recibimos de diferentes medios pueden llevarnos a la confusión, no por lo que expresan sino porque tanta información es difícil de asimilar. Personalmente, en estos temas siempre me identifico como que "soy lenta pero segura", es lo que me lleva a tener que hacer paradas persistentes para poder asimilar lo que acabo de vivir y así en un futuro acontecimiento poder aplicarlo a la vida.

Hoy es un día de reflexión, como tantos que tengo a lo largo de la noche, donde todo coge un orden que el amanecer que a de llegar con el ruido social vuelve a desordenarse por la gran fluidez de TODO en sí que surge. Pero después del día llega la noche y es entonces cuando todo vuelve a su propio orden, la quietud y el silencio son necesarios para poder asentar todo lo que la vida nos ofrece. Es necesario sentir todo lo que la vida nos regala pero sin malgastar las energías que tenemos ya que si no todo será en vano.

Estos tiempos que vivimos son de un gran colapso general, el malestar social se palpa en el ambiente y eso me inquieta.

¿Qué se puede hacer en estos casos? Ser como la llama de una vela, seguir encendida y dejarnos llevar hacia donde va el viento es necesario para que la llama no se apague. Transitamos este ciclo de la forma más armoniosa posible ya que los malos tiempos pasan y que mejor que hacerlo dejando que nuestra voluntad vaya acorde con los acontecimientos, no digo hacer lo que mandan, sino dentro de la medida en que uno pueda, mantenerse firme y doblegarse cuando sea necesario para más adelante poder volver a mantenerse recto.

En mis quehaceres diarios siempre e ocupado un tiempo para observar al mundo y aprender de él. Lo suelo hacer desde diferentes medios sociales o, sentada en un banco en un parque, en el supermercado, .... en cualquier lugar donde transite la humanidad y no se si es que yo soy extremadamente altruista aunque también viva los tiempos malos o es que no formo parte de este mundo, estoy intentando saber cual de los dos es mi situación. Con frecuencia me resisto a sufrir por algo que no he hecho yo, sino que quizá fue lo que debía suceder, o quizás fue infundado por alguien para saber que sucedería si se creaba esa situación o simplemente, porque el Universo conspiro porque así debía ser, pero aún así, sin saber realmente que es lo que motivo a estos sucesos, me resisto a hundirme en la miseria social que veo existe, no es una etiqueta sino un sentir que tengo, ni me siento mejor ni peor, pero veo que es tan difícil relacionarse con el mundo. Respeto los ideales ajenos, respeto la comunión que existen entre las personas, respeto el amor ajeno y lo acojo con toda la energía que me lo regalaron y lo devuelvo multiplicado por toda la iluminación que esta acción me hizo sentir y aún así veo que resulta complicado el que todo fluya armoniosamente.

Vivimos momentos en que la elección de muchos es tortura de otros, y aún así, me resisto a volverme gris porque la sociedad haya elegido gobernantes que no se merecen el lugar donde están no quiero caer en el miedo que están propagando.

Me resisto a que no se me concedan los derechos que por ley universal tengo, como todo ser humano y aún a sabiendas que muchos me lo arrebataron no dejaré de tenerles el aprecio que en su momento sentí y sigo sintiendo en mi corazón.

Puede que sea masoquista por resistirme tanto, aunque yo no lo veo así, simplemente siento que formo parte del mundo aunque no me guste lo que veo y vivo, siempre me queda la esperanza de quien hace el mal a sabiendas de que lo hace sepa rectificar a tiempo de que algo tan bonito como es la conexión con sus semejantes se deteriore, eso es lo que pienso, aunque muchos ya me hayan etiquetado como MASOQUISTA, NARCISISTA o a saber cuantas etiquetas más, por simplemente tener mi propia visión del mundo.

Un abrazo

Africa