Escuchar a alguien resulta más poderoso y persuasivo que leerle, concluyen en un estudio de la Universidad de Princenton, U.S.A.
Los investigadores descubrieron que las actividades de hablar y escuchar no son independientes, sino que se sincronizan; y cuanto mayor es esta sincronización, mejor entendimiento se produce entre ambos interlocutores. Por eso, cuando tengas algo importante que contarle a alguien, no se lo confíes a un mensaje móvil, a un correo electrónico o a una carta. Lo mejor es que se lo digas de viva voz, en persona o si no es posible, por teléfono, porque el oír la explicación de tu boca, a la persona que te escucha se le activarán zonas de su cerebro que le ayudarán a entender tus necesidades y objetivos, y las posibilidades de que te comprenda y de que la comunicación fluya entre vosotros se multiplicarán significativamente.
Texto extraído de la Revista "Mente Sana"
Un abrazo
Africa
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