miércoles, 6 de marzo de 2013

EL FRUTO DE NUESTRAS ACCIONES

Creer es el efecto bumerán, en el "Todo vuelve", solo tiene sentido si damos sin esperar nada a cambio, perseverar en hacer el bien y ser afectuosos con los demás nos permitirá vivir en paz y armonía.

El bumerán es un bastón arrojadizo que tras ser lanzado regresa a su punto de origen. Así pues su viaje es de ida y vuelta.

¿Hasta que punto se da el efecto bumerán en nuestra vida cotidiana?¿Todo vuelve?¿Lo que hacemos a otros nos lo hacemos a nosotros mismos?

Según la ley del karma, sí. Según Deepak Chopra, médico y autor norteamericano, también.

"Todo lo que te pasa en el presente es lo que has creado en el pasado;
y todo lo que creas en el presente es todo lo que te pasará en el futuro"

Jiddy Krishnamurti

Esta reflexión es la que decía en sus conferencias que causa y efecto no son cosas diferentes.

"No hay causa aislada que produzca un efecto, 
están interrelacionadas"

La psicóloga Mercé Conangla sostiene que la vida propaga como un eco lo que surge de cada uno de nosotros.

"Si no nos gusta lo que recibimos, 
tendremos que estar más atentos
a lo que emitimos.
Lo que sembramos 
acaba retornando a nosotros"

Según este principio, si repartimos amabilidad nos llegará amabilidad. Sin embargo, a la hora de dar no tendríamos que esperar nada a cambio.

"Esperar algo a cambio
es como hacer un negocio"

Dalai Lama

Lo que damos no nos retorna de inmediato necesariamente ni desde el mismo lugar. Pero hay personas generosas y afectuosas, personas que siempre están haciendo cosas por los demás, que tienen la sensación de que la vida no les corresponde en su justa medida.

El planteamiento del efecto bumerán no tendría que ser mercantilista "Doy cuatro y tengo que recibir cuatro".

Quizá el error consiste en centrar el efecto bumerán en el yo. Olvidamos que somos seres interdependientes, formamos parte de un todo. Y lo que hacemos o dejamos de hacer tiene efecto en este todo.

Quizá tendríamos que hacer más pedagogía de la responsabilidad personal.

Quizás en vez de mirar hacia fuera, tendríamos que preguntarnos que responsabilidad tenemos cada uno de nosotros, por ejemplo, en el hecho de que tanta gente muera de hambre.

O en el hecho de que el 80% de los recursos del planeta esté consumido por un 20% de la población.

Formamos parte del mundo, somos responsables y corresponsables. Una buena pregunta para formarnos es.

¿Estoy ejerciendo el margen de maniobra que tengo?

Según el filósofo Javier Sádaba, catedrático de ética de la Universidad Autónoma de Madrid, es enormemente importante ser responsable.

"Lo que uno hace, 
quiera o no quiera,
toca el mundo"

Se trata de darse cuenta de que podemos hacer mucho mal con las palabras y los hechos.

Podemos herir las emociones de la gente fácilmente en un momento en que estemos ahogados, o ignorantes, o con esa tontería propia del que es un inconsciente o irresponsable. Y eso afecta a los que están muy cerca de nosotros, y puede afectar a todo el mundo.

A mí me parece que habría que estar mucho más atentos a aquello que hacemos. Que los actos tienen consecuencias, y que podemos herir con una enorme facilidad. Y lo que hay que hacer por encima de todo es vivir bien con uno mismo y con los demás, y herir y lesionar lo menos posible.

"Nadie puede hacer el bien en un espacio 
de su vida mientras hace daño en otro.
La vida es un todo indivisible"

Mahatma Gandhi

Gaspar Hernández

No hay comentarios:

Publicar un comentario